NUEVAYORK
Las ceremonias oficiales comenzaron a las 8:46 de la mañana, 14:46 hora de Euskal Herria, hora en que el primer avión impactó contra la torre norte del World Trade Center de Nueva York. Los asistentes, entre los que se encontraba el alcalde de la ciudad, Michael Bloomberg, guardaron un primer minuto de silencio en la llamada «zona cero».
Otro momento de silencio se cumplió a las 9:03, 15:03 de Euskal Herria, cuando el segundo avión chocó contra la torre sur. Los familiares contemplaron sombríamente la ceremonia en la que se leían los nombres de los fallecidos o sollozaban. El ritual se repitió a las 15:59 y a las 16:29, cuando las dos torres se venían abajo.
George W. Bush, taza de café en mano, compartió momentos con bomberos y policías que fueron ese día los primeros en acudir al lugar del siniestro.
Después de realizar una ofrenda floral en Nueva York, el presidente estadounidense viajó a Shanksville y al Pentágono para depositar otras dos coronas de flores. Los actos de Bush concluyeron con un discurso al país en horario de máxima audiencia, madrugada en Euskal Herria, desde la Casa Blanca. En una entrevista emitida ayer por la cadena NBC, Bush afirmó que «a largo plazo debemos derrotar una ideología de odio con nuestra ideología de esperanza».
Entretanto, en un muelle de la vecina Nueva Jersey, frente a la «zona cero» se inauguró un monumento en honor de los fallecidos. Se trata de una obra de bronce del escultor Zurab Tserteli, de 30,5 metros de altura y 175 toneladas de peso. Es un regalo del presidente ruso, Vladimir Putin; en su base de granito figuran los nombres de las víctimas del 11-S.
Los actos, en realidad, comenzaron en la tarde del domingo, cuando Bush y su esposa Laura depositaron flores rojas y blancas en un estanque instalado en la «zona cero».
No muy lejos de allí, grupos de manifestantes salieron a la calle en protesta por la guerra, con pancartas en las podía leerse: «Fin a la ocupación» en Irak, «Que vuelvan las tropas ahora» y «Bush y Co. Criminales de Guerra».
Merkel habla de los derechos humanos BERLIN. La canciller alemana, Angela Merkel, subrayó ayer que el respeto de los DDHH y de otras culturas debe prevalecer en la guerra contra el «terrorismo». Merkel dijo que aunque el 11-S provocó un «inexplicable dolor», en la «lucha contra el terrorismo el fin no puede justificar los medios».
La UE defiende el «imperio de la ley»
BRUSELAS. La UE defendió el respeto de la legislación internacional a la hora de tomar medidas de prevención y lucha frente al «terrorismo», y recordó la necesidad de atajar sus causas si se quiere ganar la batalla a largo plazo. La UE dijo que «ninguna causa puede justificar los actos terroristas».
Desvían un vuelo al hallar un móvil
WASHINGTON. Un avión que volaba de Atlanta a San Francisco fue desviado ayer al aeropuerto de Dallas, en Texas, después de que se descubriera a bordo un teléfono móvil sin propietario. Las autoridades indicaron que la decisión se adoptó por un «exceso de precaución» por este quinto aniversario.