BRUSELAS
La perplejidad reinaba ayer en la sede de la OTAN, con sus principales responsables publicando partes de guerra triunfantes sobre Afganistán y, paralelamente, lanzando continuos S.O.S sobre la necesidad de más tropas.Una perplejidad a la que se suma la renuencia de los aliados a comprometer más tropas en un escenario, el afgano, históricamente indómito y en el que los talibán muestran un creciente poderío.
Poderío al que EEUU y los aliados se enfrentan con acciones de castigo cada vez más indiscriminadas y que han provocado el éxodo de decenas de miles de civiles.
Frente a los partes de guerra que elevan a más de medio millar los talibán muertos en los últimos días, la guerrilla extiende sus operaciones al resto del castigado país.
Una columna de 150 guerrilleros tomó ayer al asalto una comisaría en la provincia occidental de Farah, lejos del tradicional feudo talibán en el sur del país.