Sin confianzas se podrá superar la eliminatoria
El peor enemigo de Osasuna en esta eliminatoria de la
Copa de la UEFA es confiarse en que lo tiene hecho. Sobre todo por lo visto ayer
en el Hüseyin Avni Aker. La diferencia entre ambas escuadras a día de hoy se
inclina de manera clara del lado rojillo. Si Osasuna hubiera dispuesto de
equilibrio numérico durante la segunda parte, otro gallo le hubiera cantado a
los de Ziganda, a quienes no cabe ningún reproche por su vaciado en el campo.
Ahora bien, de ahí a que esto está resuelto hay un trecho. Un margen que los
navarros solventarán sin mayores contratiempos si la actitud en el partido de
vuelta en El Sadar es la misma que vimos ayer en un estadio turco desangelado,
pero con su pequeño ambiente. - Natxo MATXIN
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