Maite Ubiria -
La hoja de otoño
Buena parte de las formaciones políticas, a excepción de la que sigue en el cuarto oscuro de la ilegalización, han dedicado las últimas semanas a preparar abiertamente el terreno electoral. Puede parecer un poco apresurado, pero, como se encargan de repetir unos y otros, es preciso preparar, con tiempo y buena perspectiva, una cita que todos saben trascendental. Ante el micrófono y con más detalle en privado, los políticos pronostican cambios electorales, a la altura del «momento clave que vivimos».
Para todos, el factor que avala el análisis es el alto el fuego de ETA, claro, pero lo que más remarcan es su «total convicción» de que en la cita con las urnas estará presente la izquierda abertzale. Y, sin embargo, Batasuna sigue fuera de esa liza para la que todos se preparan sin que ésa a la que consideran segura y hasta temible competidora pueda ejercer su actividad política.
Puede ser que, evocando la especial situación en que llegarán esos comicios, remarcando lo referencial de esa cita, algunos de los seguros participantes quieran hacer ciertas trampas. Al focalizar la atención en una votación para la que faltan ocho largos meses, quizás quieran saltarse alguna estación. Sin haber entrado en otoño, no hace tanto que el lehendakari retrasó a conveniencia la caída de la hoja (de ruta) afirmando que, si no es en octubre, será en noviembre y si no.... El secretario general del PSE, Patxi López, le ayudaba días atrás a correr todavía más el calendario, y apuntaba que la mesa para fin de año. ¿Y el mantel en Nochevieja? Pero, ay, es que ahora cae el Debate de Política General, y luego, ay, tocará buscar votos para los Presupuestos y, entre lo uno y lo otro, claro, completar listas, programas... y precampañear aquí y allá.
Con tantas ocupaciones, los que anuncian separaciones con derecho a arrejunte postelectoral, los que proclaman candidatos ¿a la búlgara?, los que troquelan alianzas, los que como González con sus 800.000 prometen 200 puestos de trabajo en Güeñes pero, de entrada, tratan a porrazos a los deslocalizables de Reckitt..... ¿tendrán tiempo para abordar la que proclaman como su prioridad absoluta? Esperemos que sí, porque, de lo contrario, las sombras de un pasado demasiado presente pueden deslucir sus planes. La primavera llegará, pero antes hay que surcar el otoño y cerrar el año con compromisos que miren al futuro. La ciudadanía deberá estar atenta, no sea que los políticos se despisten y empiecen a vendernos VPO cuando lo que toca ahora es allanar el terreno a una paz con contenidos. -
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