PHILLIP ISLAND
El italiano Marco Melandri (Honda) vuelve a tener posibilidades en el Mundial de MotoGP, tras su victoria en el Gran Premio de Australia, en una carrera marcada por la lluvia en la que su compatriota Valentino Rossi (Yamaha) asombró con una gran remontada hasta acabar tercero.
La polémica caracterizó la carrera de MotoGP por dos motivos: el cambio de motos como consecuencia de la lluvia creó cierto caos en la línea de boxes y, además, el campeón italiano adelantó a Casey Stoner (Honda) con bandera amarilla sin que lo sancionaran los jueces.
El australiano Chris Vermeulen (Suzuki) fue segundo entre los dos italianos, mientras el líder del Mundial, el estadounidense Nicky Hayden se clasificó en la quinta posición y perdió tres puntos de ventaja en la tabla respecto a Rossi, ahora segundo, y el español Dani Pedrosa fue decimoquinto y pierde opciones. Sin embargo, Hayden, con tres carreras por delante, llegó a Australia con 22 puntos de ventaja sobre Pedrosa y se va con 21 de desventaja sobre Rossi.
En la octava vuelta la mayoría de los pilotos decidió entrar a cambiar de montura, por primera de forma generalizada desde que para la temporada 2005 se cambiara el reglamento de carrera en mojado. La decisión creó cierto caos en la línea de boxes.
Rossi se peleó primero con Hayden por mantener la octava posición, incluso el americano le pasó, pero el campeón italiano enseguida se la devolvió. Mientras Melandri se iba a por Gibernau y Vermeulen y no tardaba en situarse al frente de la prueba, posición que ya no abandonaría hasta cruzar la meta. A ocho giros para el final, Rossi ya había rebasado a Stoner y a Nakano, que había dejado atrás la gloria efímera de las primeras vueltas, pero estaba muy lejos de la tercera posición de Gibernau.
El adelantamiento de Rossi a Stoner se produjo cuando había una bandera amarilla en la pista por la caída de Checa. La amarilla indica que esa maniobra esta prohibida, pero el transalpino no vio la señal, aseguró posteriormente.
El italiano estaba a siete segundos a falta de diez vueltas del español, pero iba a intentar superarle a pesar del riesgo de caída pues necesitaba los puntos y meter el mayor número de pilotos entre él y Hayden, que le seguía a duras penas. Coger a Sete le suponían cinco puntos más a Rossi.
En ese momento la pista se estaba secando y el multicampeón encontró un ritmo extraordinario que le llevó, poco a poco, a divisar el colín rojo de la Ducati de Gibernau. Sea como sea, las carreras de MotoGP acaban centrándose en lo que hace o deja de hacer el italiano. Esta vez no iba a ser menos.