REAL MADRID 2
REAL SOCIEDAD 0
DONOSTIA
La Real aguantó bien en defensa al Real Madrid hasta que en el minuto 69 llegó el gol de falta de Reyes que sentenció el partido sin que la siguiente expulsión exagerada de Aranburu permitiera ver la capacidad de reacción de un equipo que nunca inquietó con el balón.El partido dejó sensaciones positivas por el buen trabajo defensivo y negativas por el mal nivel en ataque. Claro que los dos aspectos van unidos porque la Real acumula demasiados jugadores defensivos y pocos ofensivos y se ha pasado de un extremo al otro, de las demasiadas alegrías de la temporada pasada al excesivo conservadurismo de ésta. Y en el fútbol hay que alcanzar ese equilibrio necesario porque la Real maniató al Madrid en el primer tiempo y apenas concedió ocasiones hasta el 1-0, pero es muy difícil sacar algo del Bernabéu no sólo cuando no se marca, también cuando se tiene tan poca posesión de balón y se inquieta tan poco con él.
Y fue una pena porque el de ayer era el mejor día para visitar a un Real Madrid que necesitará tiempo para que Capello logre mejorar mucho el juego de su equipo. La Real estuvo bien plantada y defendió con acierto mientras se mantuvo el marcador inicial, sobre todo en el primer tiempo, pero un equipo con el presupuesto del Real Madrid debe tener muchos más recursos y no puede jugar con una pareja de pivotes como la formada por Diarra y Emerson. Y es que al Madrid le pasa lo mismo que a la Real. Ha pasado de lamentar la ausencia de un pivote defensivo de nivel desde la marcha de Makelele y ahora de golpe juega con dos. Pues la Real también ha pasado de jugar con Mikel Alonso como único pivote defensivo y ahora lo hace con Rivas y Gerardo, con lo que eso beneficia a la hora de defender y perjudica a la hora de dar una salida al balón.
La Real no inquieta, pierde demasiado rápido el balón, y en las pocas ocasiones en las que da unos cuantos toques seguidos lo hace en horizontal y sin rapidez, lo que impide desbordar. Las únicas acciones en las que podía llegar un gol realista eran a balón parado, pero curiosamente de ellas nacieron dos de las mejores ocasiones madridistas, la única del primer tiempo de Van Nistelrooy tras una falta y el gol final de Beckham tras un saque de esquina.
Primer tiempo sin sufrir
Bakero realizó un planteamiento similar en defensa al del domingo anterior, aunque con Aitor y Garrido en los laterales en los que están más habituados y con Aranburu en el lugar de Mikel Alonso para aportar más creatividad a la hora de jugar en el centro del campo y, de paso, para impedir que Diarra diera inicio al juego del Madrid.
En ataque la Real apenas llegó en todo el primer tiempo en las faltas que forzaron Gari, Díaz de Zerio y Xabi Prieto, sacadas sin mayor peligro, y perdía demasiado rápido el balón. La ausencia de Kovacevic dejó a la Real sin la mejor opción a la hora de rematar o provocar segundas jugadas en esas faltas y además se acusó la ausencia de una referencia que permitiera dar salida a su equipo. Eso provocaba que la posesión del balón llegara a ser del 82% al 18% a favor del Real Madrid en el minuto 20. Algo exagerado. Cierto es que esto no se tradujo en situaciones de peligro porque los blanquiazules en defensa consiguieron que el Madrid evidenciara sus carencias a la hora de atacar un planteamiento serio. Con Diarra taponado, su creatividad se limitaba a las apariciones de Reyes por la derecha y Guti en el centro, pero Riesgo apenas tuvo que intervenir con acierto en salidas por arriba y por abajo y en una parada a un intento de vaselina de Van Nistelrooy.
Más inquietó el cuadro de Capello en los primeros minutos del segundo tiempo y Bakero precipitó la vuelta de Garitano para evitar que Gerardo viera una segunda tarjeta y para insistir en su planteamiento.
Capello prescindió de uno de sus dos medios centros defensivos para encomendar a Guti la tarea de crear desde el centro e intentar buscar más profundidad con Robinho por la banda izquierda. El brasileño provocó nada más salir una jugada de peligro, luego Van Nistelrooy evitó que un cabezazo de Cannavaro a la salida de un corner entrara en la meta de Riesgo y después de esos avisos llegó el gol de Reyes en una acción en la que Juanito se equivocó al ir ciego en lugar de aguantar a Guti en una situación en la que convenía esperar. Además Riesgo pudo hacer más para evitar el gol.
Al 1-0 se unió la injusta expulsión de Aranburu y la Real en ningún momento dio muestras de poder evitar la derrota y cuando más lo buscó en la última jugada llegó la contra de cuatro madridistas contra Riesgo que motivó el gol que deja a la Real en descenso.
