Las playas vascas perderán longitud, según Greenpeace
·Un estudio concluye que el cambio climático provocará la pérdida de parte de los arenales
Greenpeace advirtió ayer en Bilbo de que el cambio climático en Bizkaia y Gipuzkoa ocasionará que pierdan el 50% de la longitud de sus playas confinadas. La organización ecologista cree que las centrales térmicas juegan un papel crucial en este progresivo deterioro medioambiental.
BILBO
En el informe ‘‘Las centrales térmicas en Euskadi’’, Greenpeace señala que las centrales térmicas «son los mayores focos de emisión de CO2, que es el principal responsable del cambio climático». «El clima en el País Vasco está cambiando y estos cambios van en aumento. La subida del nivel del mar es, sin duda, uno de los impactos del cambio climático más notables en el litoral», asevera.
Explica que «la subida del nivel del mar estimada en este siglo es de 50 centímetros hasta un metro» y que las zonas «más vulnerables» ante este fenómeno «son los deltas y las playas confinadas, que causará pérdidas en un número importante de playas, especialmente en el Cantábrico».
«De las 95 playas con estas características situadas en Euskadi y Cantabria, desaparecerán 23, lo que supone un 35% y, en términos de longitud de playa, la pérdida supera el 50%», afirma la organización ecologista, que puntualiza que «esta previsión se realiza considerando el escenario de menor subida y sin incluir también los efectos derivados de las variaciones en la altura del oleaje».
Tras insistir en que las centrales térmicas «están cambiando el clima», subraya en que es «obligación del Gobierno cambiar el sistema de generación eléctrica, apoyando las energías renovables y el ahorro, que son la verdadera solución a este problema».
La responsable de la campaña de cambio climático de Greenpeace, Raquel Montón, señaló en la comparecencia que, «en conjunto, las cinco centrales térmicas que se encuentran en Euskadi, Amorebieta, Pasaia, Santurtzi y Bahía de Bizkaia, emiten más de cinco millones de toneladas de CO2 al año».
«Dos bloques de la central de Santurtzi, los que utilizan fuel, tienen establecido su cierre a partir de 2008. En la actualidad, hay proyectos para dos centrales térmicas de ciclo combinado en el puerto exterior de Pasaia y en Alava. A partir del año 2008, las emisiones en Euskadi podrían alcanzar la cifra de 8,4 millones de toneladas de CO2. Las centrales térmicas por sí solas harán que Euskadi supere en un 50% las emisiones permitidas bajo el protocolo de Kioto, si aplicáramos el acuerdo de reparto cargas acordado por la Unión Europea», aseveró la responsable de Greenpeace ayer en la capital vizcaina.
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