REAL SOCIEDAD 2
RECREATIVO
HUELVA 3
DONOSTIA
Si en los días previos al partido Novo situaba a la Real y al Recreativo en dos peleas diferentes y Marcelino señalaba que el sitio realista está en la segunda mitad de la tabla luchando por evitar la permanencia el partido de ayer sirvió para confirmar que, por lo menos a estas alturas, los dos tienen razón.La pelea de la Real hasta que no distancie de manera definitiva a tres equipos es la permanencia y en estos momentos el Recre está lejos de esa Liga en puntos y en juego. Lo más triste del partido de ayer fue ver a un recién ascendido tras el empate ir al ataque con decisión a por la victoria y sacar las faltas con velocidad sin perder un segundo porque no se conformaba con el empate. Por contra, Bakero daba entrada a Garitano en lugar de Novo porque se conformaba con el punto.
Eso demuestra quién es el equipo inferior y quién es el superior en estos momentos y fruto de esa inercia llegó en el minuto 93 el gol de Sinama Pongolle que hizo justicia a la superioridad del Recre sobre una Real que sólo pudo marcar sus dos goles en acciones aisladas a balón parado en decisiones arbitrales discutibles. Con el balón en juego el equipo blanquiazul reiteró sus carencias de anteriores partidos, pero lo peor es que en defensa también lo hizo muy mal con un equipo totalmente desordenado que no sabe a qué juega.
Cierto es que José Mari Bakero debía afrontar el encuentro con importantes problemas de varios de sus jugadores de más talento, pero también la gran estrella onubense, Uche, no ha podido jugar por lesión hasta ahora y Marcelino ha tenido el hándicap de no poder trabajar con cuatro de sus refuerzos hasta la misma semana de inicio de la Liga.
Un rival más conjuntado
Sin embargo, a pesar de que Bakero cerró su plantilla a primeros de julio y ha podido trabajar sin demasiados contratiempos durante dos meses, la sensación que quedó ayer es que el Recreativo a pesar de que ha cambiado a más de media plantilla está más conjuntado, tiene más claro lo que quiere y sabe cómo hacerlo mientras que la Real se encuentra en un proceso más de improvisación que de adaptación.
Bakero venía a pedir tiempo el viernes en su alusión a las declaraciones de Toshack, todos le hemos concedido un mes extra de pretemporada sin incidir demasiado en el escaso punto y el pobre juego ofensivo ofrecido hasta ahora por medirse ante rivales difíciles. Pero el tiempo hay que aprovecharlo. Porque el técnico de Goizueta lleva casi tres meses de trabajo con toda la plantilla y cada domingo improvisa algo nuevo.
Mientras el Recre juega siempre con un 4-4-2 bien definido con cuatro defensas, con dos pivotes situados a la misma altura uno de ellos con más calidad para pasar y otro más defensivo, dos jugadores de banda y dos puntas, es una osadía traducir con números lo que Bakero puso en práctica ayer. Porque la defensa era de cuatro y Kovacevic era el nueve. A partir de ahí Rivas jugaba por delante de la defensa, Gari pegado a la banda, Gerardo y Novo también se movían por la derecha y Stevanovic por el centro, con lo que el carril izquierdo quedaba para Garrido.
Y es que justo en el día en el que faltó Xabi Prieto, que fue el realista que no se pudo vestir después de todos los problemas de la semana, fue cuando se volcó todo el ataque realista por la derecha, pero sin ideas claras. El juego se limitaba a buscar centros desde esa banda a Kovacevic y buscar las segundas jugadas que permitía la envergadura y pelea del serbio, donde debía tener un mayor protagonismo Stevanovic. Por segundo partido de Anoeta consecutivo un jugador que no estaba para vestirse el domingo anterior lo estaba para jugar de inicio el siguiente. Son situaciones que dejan en evidencia la falta de claridad de Bakero.
Sin poder ofensivo
Pues eso se traduce al terreno de juego. Un centro de Gari que remató sin mayor peligro Kovacevic y un tiro de Rivas tras un balón que pugnó el serbio al lanzamiento de una falta fue todo el balance ofensivo de la Real en el primer tiempo. Porque se esperaba un Recre ordenado en defensa, pero el equipo de Bakero impone tan poco respeto que cualquiera se atreve a buscar la portería de Riesgo. Así, la ocasión más clara del primer tiempo al margen del gol la protagonizó Cazorla, que robó un balón a Rivas y obligó con su disparo al portero debarra a realizar una gran parada.
Con idénticos protagonistas, el ex del Villarreal se marchó del ex del Getafe y regaló el gol a Calle. Cazorla volvió a aparecer en el inicio del segundo tiempo para dar otro pase genial a espaldas de la defensa que permitió a Rosu dejar otro tanto a Calle para empujar.
Parecía que el partido estaba sentenciado, pero un público de Anoeta que ayer apoyó de forma ejemplar guiado por una Peña Mujika que estuvo a la altura de lo que necesitaba su equipo y de su tradición de ánimo al equipo en sus 25 años de historia, y dos decisiones arbitrales permitieron a la Real marcar de la única forma en la que puede crear ocasiones de gol, a balón parado. Incluso pudo llegar el 3-2 si el asistente no señala fuera de puerta en un balón bien peleado por Aitor que no salió por completo y que Díaz de Zerio envió a la red con la jugada ya anulada.
El Recre. en lugar de entrarle el miedo en el cuerpo, fue a buscar la victoria porque sentía que estaba ante una clara oportunidad de obtenerla y ese ansia se vio recompensado en una última jugada en la que los dos delanteros estaban sólo en igualdad numérica con los centrales realistas y Juanito volvió a ser superado por un rival.