SALZBURGO
El italiano Paolo Bettini daba un valor especial al oro conseguido en el mundial de fondo en
carretera disputado en la ciudad austriaca de Salzburgo, porque lo había hecho ante dos especialistas en este tipo de llegadas como son el alemán Erik Zabel y el español Alejandro Valverde.
«El final no ha sido nada fácil, como tampoco lo ha sido el campeonato en el que mis compañeros tienen parte de culpa por el excelente trabajo que han hecho durante todo el día», agregó el nuevo arco iris.
Para Bettini lo ocurrido en el Mundial no es ninguna sorpresa. «Estaba previsto un duelo entre españoles e italianos y prácticamente así fue, aunque otros equipos estuvieron a punto de dar la sorpresa. Afortunadamente todo nos salió bien».
«No sé dónde ha estado la clave, pero donde peor lo hemos pasado es en el repecho cercano a la meta, por ello hemos lanzado esos ataques y contraataques para evitar sorpresas y al mismo tiempo intimidar un poco a nuestros rivales», agregó Bettini.
El campeón añadió que: «tampoco ha sido sencillo el esprint. No he tenido miedo, pero he tenido que hacer un esfuerzo extra ante dos auténticos campeones como son Zabel y Valverde. Me gustaría que Zabel ganara el Mundial algún año. Se lo merece. Valverde tiene todo un futuro por delante».
Valverde, satisfecho
Por su parte, Alejandro Valverde comentó que: «Es el trabajo de todo el equipo. Me ha respaldado durante todo el campeonato, pero al final no pude rematar esa excelente labor de equipo. Los italianos también han trabajado bien y han tenido la fortuna de su lado. El bronce según estaban las cosas no esta nada mal, aunque hemos acariciado el oro».
«No estoy decepcionado, pues se ha trabajado bien de principio a fin y en los kilómetros más complicados hemos respondido con seguridad. Sólo nos ha faltado una pizca de suerte para haber logrado la camiseta arco iris. Lo importante es que mantenemos la buena imagen de otros mundiales», dijo el corredor murciano del Caisse d’Epargne-Illes Balears.
Valverde reconoció que pudo influir en no hacerle caso al asturiano del Euskaltel-Euskadi Samuel Sánchez: «En la última subida al repecho me dijo que subiera un diente más, que pasará del 11 al 12, no le hice caso y me quede atracando y en el tramo final, a unos 700 metros, me comentó que me pusiera detrás de él y lo hice a medias».
