· SECCION OFICIAL: «Si le vent soulève les sables», de Marion Hänsel
Una «historia africana», con una niña al frente
DONOSTIA
“Si le vent soulèvent les sables”, producción franco-belga dirigida por Marion Hänsel, es «una historia africana», basada en la novela “Chamelle” de Marc Durin-Valois, un best-seller en los países francófonos, Acuciada por la sequía, una familia se ve obligada a viajar en busca de agua. Las calamidades que padece un continente devastado irán apareciendo por el camino, lo que ha llevado a calificar el filme como una road movie en camello. Shasha, la hija menor, a quien su padre estuvo a punto de matar nada más nacer, por temor a no poder alimentar una boca más, tiene un protagonismo especial y, a la postre, será la portadora de la esperanza. Aunque rodada en Yibuti, tanto Hänsel como Durin-Valois aseguraron ayer que la historia refleja la situación en buena parte de los países africanos: «Es ficción, porque la realidad es infinitamente peor», dijeron. A pesar de la crudeza de las situaciones, llama la atención que los protagonistas apenas reflejen el dolor en sus rostros o derramen lágrimas. En este sentido, Issaka Sawadogo, actor de Burkina Faso que interpreta el papel del padre, afirmó que «la gente ha llorado tanto en Africa que es estoica. Sabe que llorar no resolverá el problema, y hay que sobrevivir. Para ello, hay que dejar atrás las situaciones penosas y seguir caminando en busca de esperanza. Por eso creo que el filme es una metáfora muy válida». Hänsel añadió que, además, han hecho una apuesta consciente por no cargar las tintas. «Por ejemplo, ver a una hija alejándose de su madre moribunda es suficientemente dramático en sí mismo, y arrimarle un limón a Shasha para que llorara no habría aportado nada». Además de Issaka Sawadogo, entre los principales intérpretes del filme figuran la ruandesa Carole Karemera (la madre) y Asma Nouman Aden (Shasha), esta última seleccionada entre varios centenares de niñas de Yibuti.
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