El 30 de noviembre del 2005 un colectivo de diputados y diputadas del Parlamento Europeo decidieron crear el grupo de apoyo (Friendship) “Hacia un proceso de paz en el País Vasco”. Tomamos esta decisión después de ver que en esa parte de Europa existía un escenario positivo de diálogo multilateral que podía concluir en un proceso de paz.Las y los miembros del Parlamento Europeo que formamos este grupo de apoyo lo hicimos con la intención de apoyar y tomar una posición activa en el proceso de resolución del conflicto que afecta al País Vasco. Fue, y aún es nuestra esperanza, que la conclusión de este conflicto esté basada en un acuerdo político multilateral que haga posible el escenario de paz y democracia que todas y todos deseamos.
Como grupo nos hemos reunido con diferentes actores envueltos en el conflicto. Hemos dado nuestra opinión sobre diferentes aspec- tos mediante ruedas de prensa y notas a los medios de comunicación. Hemos participado directamente y atestiguado importantes actos políticos en el País Vasco. Hemos explicado nuestra opinión y hemos escu- chado a muchos colegas nuestros en el Parlamento Europeo. Podemos decir, sin lugar a dudas, que ha sido una experiencia muy activa y positiva.
La situación en el País Vasco también ha mejorado en este último año. Se han dado muchos pasos positivos, pero nos gustaría sobre todo recalcar tres:
Primero, la decisión de ETA de declarar una tregua permanente desde el 24 de marzo de 2006. Consideramos esta decisión como un importante paso en el camino de crear las condiciones necesarias para desarrollar un proceso de paz en el País Vasco. Este es un paso adelante muy importante para Europa. En la Unión Europea debemos reconocer la importancia y significado de este histórico paso.
Segundo, la declaración hecha por el presidente Rodríguez Zapatero el pasado 29 de junio de 2006, en la cual anunció que el Gobierno español comenzará conversaciones con ETA y respetará la decisión que los vascos y las vascas adopten. En nuestra opinión esta fue una declaración muy importante y un gran paso de cara a la resolución del conflicto.
Tercero, nos gustaría expresar nuestra satisfacción por la reacción de las instituciones europeas ante esta histórica posibilidad de resolución del conflicto vasco. Estamos especialmente contentos con que el Parlamento Europeo haya decidido debatir la situación en el País Vasco en una sesión plenaria, y con el hecho de que vaya a ser adoptada una resolución al respecto. Es la primera vez que el Parlamento Europeo va a debatir sobre el País Vasco y el conflicto que sufre. Es un debate histórico que, en nuestra opinión, debería abrir las puertas a una participación activa y positiva de parte de las instituciones europeas con el objetivo de resolver el conflicto político existente en el País Vasco.
Informaremos a todas las parlamentarias y parlamentarios sobre la situación en el País Vasco y continuaremos abriendo espacios de diálogo en el Parlamento Europeo.
Nos gustaría también expresar nuestra preocupación con la situación actual del proceso de paz. La actitud que durante este verano han mostrado diferentes actores envueltos en el conflicto no es muy positiva. Consideramos negativo e irresponsable el poner ahora «nuevas precondiciones necesarias» para el desarrollo del proceso. Nos gustaría solicitar a todas las partes involucradas en el conflicto que recuperen la actitud y el espíritu positivo que imperaron durante la primavera del 2006. Nos gustaría, igualmente, pedir a todas las partes involucradas en el conflicto que cumplan sus compromisos hacia la resolución del conflicto.
Como grupo de apoyo que trabaja hacia un proceso de paz en el país expresamos nuestro compromiso para continuar trabajando a favor de la resolución del conflicto vasco. Compartimos la idea de que la única solución válida es aquella que sea elaborada entre todas y todos y esté basada en el diálogo y el acuerdo.
Compartimos la idea de que la solución implica el reconocimiento de todos los derechos individuales y colectivos de todas las personas que viven en cualquier parte del País Vasco, independientemente de que residan bajo administración francesa o española.
Consideramos que la única solución política válida será aquella que se base en la democracia y la justicia y que permita el reconocimiento del País Vasco como sujeto político y acepte el derecho de todas las ciudadanas y ciudadanos vascos a decidir su futuro.
Estamos de acuerdo en que la llave de la resolución del conflicto vasco será el acuerdo multilateral que garantice que todo el Pueblo Vasco y toda su ciudadanía, en cualquier lugar que resida, será consultado sobre decisiones que afecten a su futuro de una manera acordada por sus representantes sociales, políticos y sindicales. Este acuerdo, basado en el diálogo y la negociación, es, en nuestra opinión, esencial para el proceso y deberá de concretarse por cauces democráticos, y ser ratificado mediante referéndum por toda la población del País Vasco.
Creemos, también, que este acuerdo se debe realizar en un contexto de paz, en el que todos los derechos civiles y políticos sean respetados, y deberá por ello ser respetado por los estados miembros de la Unión Europea.
Debe quedar claro que la participación en la resolución democrática de un conflicto mediante medios democráticos no es un de- recho sino una obligación. Un deber social, sindical y político, necesariamente compartido por todas las partes involucradas, que en el presente caso van desde las ciudadanas y ciudadanos ordinarios hasta la Unión Europea, incluyendo los Estados español y francés y la suma de todos los representantes vascos. -
(*) Helmut Markov es además presidente del grupo GUE/NGL y Bernat Joan, vicepresidente del grupo Verde-ALE