| ZURRIOLAN |
Mikel Insausti

La 54 edición que ya toca a su fin ha salido tan bien que nadie se quiere acordar de la del año pasado, pero toca aclarar que gracias a que entonces se tomó buena nota de los errores cometidos se ha producido la consiguiente notable mejoría. No soy el único que se siente agradecido porque sus quejas han sido escuchadas y, en mi caso, tenía una lucha particular con las sesiones de tarde dentro de la Sección Oficial, debido a que no dejaban margen de tiempo suficiente para escribir los comentarios que debían aparecer al día siguiente. Felizmente, este año han sido eliminadas y sólo han quedado los dos pases matinales, con lo que mi dedicación a esta columna diaria ha sido mayor. No hay nada como trabajar relajado y disfrutar de las buenas películas y del contagioso ambiente cinéfilo, a la espera de que el fallo del Jurado no emborrone demasiado tan brillante panorama. Disponen de una abanico más amplio de títulos premiables que en anteriores ocasiones, ya que en las quinielas de la crítica se han batido todos los records de puntuación, con ocho realizaciones que han superado el “7”. No obstante, la nota más alta es el “7’5” de “Copying Beethoven”, que le otorga la condición de ligera favorita dentro de lo peleada que está la cosa. De ir la Concha para cualquiera de las otras ocho con menor puntuación habría que hablar una vez más de otro decepcionante Palmarés. -