Dicen que no hay que perder las buenas costumbres: los chicos del BJC cumplen el aserto a la perfección cuando siguen contratando a esta poderosa banda latina establecida en Madrid, una de las más brillantes de todo el territorio peninsular. Si el año pasado el sexteto del estadounidense de origen cubano Bobby Martínez dejó ya una excelente impresión a su paso por el club, este año ha tenido el honor de inaugurar la temporada. Pero, por desgracia, sin la presencia del estupendo trompetista Manuel Machado, caído a última hora del cartel. Para que no se notara la ausencia, los miembros del devenido quinteto echaron mano de su profesionalidad y de lo mejor de su repertorio. Interpretaron bop y latin jazz mezclados sabiamente con eficaces arreglos y un swing a prueba de paralíticos. Temas de cosecha propia, pertenecientes a su último trabajo, más un único Standard, “My favorite things”, con los que el teclista, Diego Ebbeler, y el habilidoso bajo de seis cuerdas, Santi Greco, tuvieron ocasión de lucirse realizando sus solos. Pero, naturalmente, fue el líder, Bobby Martínez quien dejó muy claro a lo largo del concierto que, aparte de un expresivo flautista, es uno de los mejores saxos latinos del momento. Poseedor de un tono cálido, vigoroso, aguerrido en los temas rítimicos y acariciante en los tempos lentos, demostró ser, además, un exhuberante improvisador.

Hay que destacar, asimismo, la solidez rítmica del conjunto: José Espinosa a las congas y Moisés Porro con la batería y el timbal dibujaron precisos patrones sonoros: fueron del son al bolero bordeando continuamente las filigranas bop. En suma, una banda bien conjuntada que nos dio una muestra muy representativa de las composiciones que forman parte de su último disco: “Latin elation I”. Entrega discográfica que atesora esencias del mejor jazz latino y que puede hacer las delicias de cualquier aficionado. Un buen comienzo para una temporada prometedora. -

Javier ASPIAZU