ELA abandona el Consejo de Relaciones Laborales y rompe su relación con Cebek
·Denuncia la peticion de carcel para cinco sindicalistas a raiz DE la huelga de 2002 en hormigones y canteras
El Comité Nacional de ELA ha decidido suspender «con carácter indefinido y a todos los efectos» su participación en el Consejo de Relaciones Laborales (CRL) y romper «toda relación institucional» con la patronal vizcaina, CEBEK, por la «criminalización» de cinco sindicalistas, que serán juzgados por «coacciones» a raíz de su participación en los piquetes realizados con motivo de la huelga de 2002 en Hormigones y Canteras de Bizkaia.
BILBO
La Confederación Empresarial de Bizkaia (Cebek) y la Asociación Nacional Española de Fabricantes de Hormigón Preparado (ANEFHOP), además de la Fiscalía, han formalizado acusaciones penales contra cinco miembros la Federación de Construcción y Madera de ELA en 2002 cuando se desarrolló una huelga de dos meses en el sector de Hormigones y Canteras de Bizkaia, en las que formulan peticiones de tres años de prisión y el embargo de sus bienes para cubrir las responsabilidades económicas que se puedan derivar de aquel conflicto, ya que se alega «lucro cesante», es decir, ganancias que se dejaron de obtener debido a la huelga. Además, solicitan que se declare la responsabilidad civil subsidiaria del sindicato.Esta actuación de la patronal ha llevado al Comité Nacional de ELA a «romper toda relación institucional» con Cebek y a «suspender, con carácter indefinido y a todos los efectos, su participación en el Consejo de Relaciones Laborales (CRL)», del que Cebek forma parte a través de Confebask. La central que lidera José Elorrieta, quien anunció esta decisión acompañado de su adjunto, Germán Kortabarria, y del responsable de Negociación Colectiva, Adolfo Muñoz, insistió en que el CRL es «un órgano de encuentro y búsqueda de acuerdos, basado en el reconocimiento y respeto recíprocos», un instrumento que consideró que «sigue siendo válido». Sin embargo, subrayó que «no puede, en las actuales condiciones, compartir un órgano de encuentro en materia de relaciones laborales con una organización patronal que, de forma premeditada y selectiva, ha decidido criminalizar a nuestros militantes y al propio sindicato». Los antecedentes de esta imputación de «coacciones» contra los cinco sindicalistas de ELA está en la huelga que el sindicato convocó en el sector de Hormigones y Canteras de Bizkaia en la primavera de 2002, después de que la patronal firmara un acuerdo en minoría con CCOO, LAB y UGT, quienes, según los datos aportados ayer, ostentaban entonces una representación del 22%, frente al más del 70% de ELA. Esta central considera que entonces ya que ahora el sector cuenta con una nuevo convenio que sí ha sido suscrito por ELA se «marginó» al sindicato mayoritario a quien sólo se le dio la alternativa de sumarse al mismo, lo que provocó la convocatoria de la huelga. ELA cree que con esta actitud «Cebek ha trasgredido los límites de la relación entre organizaciones que consideramos infranqueables», buscando dar «un castigo ejemplarizante al sindicato» a través del encarcelamiento y la «extorsión» de cinco de sus cuadros.
Reglas «sagradas»
José Elorrieta aseguró que el responsable de esta situación es el presidente de Cebek, José María Vázquez Eguskiza, que no respeta las reglas del juego «sagradas» en los conflictos sindicales, como son el derecho a la negociación colectiva y a la huelga, por lo que afirmó que para retomar la relación con la patronal vizcaina sería necesario «encontrarnos con una patronal que, aunque con intereses diferentes, respete esas reglas del juego».Para Elorrieta, se trata de un caso «sin precedentes, con la suficiente gravedad», que demuestra «el nivel de deterioro que se está dando en el ámbito de las relaciones laborales». En este sentido, abogó por «una cultura del encuentro, que requiere el respeto de unas reglas mínimas», entre las que citó el respeto a las mayorías. Así, indicó que ELA ha renunciado a firmar acuerdos en minoría y realizó un emplazamiento en el mismo sentido al resto de sindicatos para «no hacer el juego a la patronal y no convertir la negociación colectiva en un mercado persa, lo que sería una irresponsabilidad tremenda». ELA, que anunció que se defenderá judicial, política y socialmente, recordó que tanto en la primavera de 2002, cuando se negociaba el convenio, como ahora, Hormigones y Canteras es un sector «boyante». «Hay gente socialmente muy peligrosa advirtió Elorrieta, y no son los sindicalistas».
La patronal insta al sindicato a abandonar la confrontación
BILBO El secretario general de Cebek, Francisco Javier Azpiazu, advirtió a ELA de que no aceptará que, con motivo de un conflicto colectivo, «se traspase la frontera de la ley» y pidió al sindicato que apueste por unas relaciones laborales y una negociación colectiva «basadas en la colaboración y no en la confrontación». En declaraciones a Europa Press, precisó que «Euskadi ha apostado ya hace muchos años por rechazar la violencia, la intimidación y la amenaza en esta sociedad en la que vivimos y también en las relaciones laborales y la negociación colectiva». A su juicio, «lo que de verdad está en juego es si ELA apuesta definitivamente por unas relaciones laborales y una negociación colectiva basadas no en el conflicto y en la confrontación, sino en la colaboración y el compromiso para llegar a acuerdos». «Esto es lo sustancial y lo que, a nuestro modo de ver, ELA debe contestar», añadió. Aseguró que la patronal quiere unas relaciones laborales «basadas en la negociación y en el acuerdo, no en la confrontación, y lo venimos demostrando desde siempre». Así, advirtió de que Cebek «no va a aceptar, ni aceptó en su momento. que, con motivo de un conflicto colectivo, se traspase la frontera de la ley». «No todo vale en las relaciones laborales y en la negociación colectiva, no valen las coacciones y las amenazas», agregó. Reconoció que el derecho a la huelga «es un derecho constitucional», pero precisó que «también lo es el derecho de los trabajadores que quieran trabajar y de acudir a su puesto de trabajo, así como el derecho de la empresa y de los empresarios para ejercer su actividad en libertad».
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