Rusia aísla a Georgia pese a la entrega de los militares a traves de la OSCE
Rusia suspendió ayer los vínculos aéreos, marítimos y terrestres con Georgia, así como el servicio postal y el envio de dinero a Georgia, medida que entrará en vigor hoy a las 00:00 hora local, pese a la liberación, vía entrega a la OSCE, de los cuatro supuestos espías rusos detenidos en la capital georgiana, Tbilisi, la pasada semana.
TBILISI - MOSCU
Rusia impuso una especie de bloqueo económico a Georgia después de que el Ministerio de Transportes anunciara que quedaba congelada toda «comunicación área, terreste cierre de carreteras y vías férreas y marítima» Moscú cierra sus puertos a los barcos georgianos.Simultáneamente, el Senado ruso adelantó que posiblemente discutirá hoy la adopción de sanciones económicas y energéticas a Georgia en represalia por la detención de los cuatro militares rusos, que ayer regresaron a Moscú tras ser entregados a Karel Gucht, presidente de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE).
Vladimir Putin acusó el domingo a Georgia de «terrorismo de Estado» y describió la detención de los militares como una «toma de rehenes».
Ayer, Putin advirtió en conversación telefónica a su colega estadounidense, George W. Bush, sobre el riesgo que supone la injerencia de terceros países en la región del Cáucaso.
Putin subrayó «el carácter inadmisible y peligroso para la paz y estabilidad de la región cualquier acción de terceros países, que pueda ser interpretada por los dirigentes georgianos como una incitación a su política destructiva», afirmó Alexéi Gromov, portavoz de la Presidencia rusa.
El dirigente de la Duma rusa, Borís Grizlov, también tachó ayer de «terrorista» la política de Georgia y anunció que los diputados han redactado enmiendas legales para ceder al Gobierno la facultad de prohibir las transferencias bancarias y envíos postales de dinero a otros países como «instrumento de sanciones».
Fuentes oficiales estiman que hay más de un millón de georgianos en Rusia, y que sus transferencias bancarias a Georgia equivalen a casi el 20% del Producto Interior Bruto (PIB) del país caucásico.
Por su partel, el presidente de Georgia, Mijail Saakashvili, durante su reunión con De Gucht, aseguró que la detención de los oficiales rusos no fue un gesto de desafío a Rusia, sino una operación para desarticular una «red de espionaje» que se llevó a cabo «dentro de las normas internacionales».
Saakashvili dijo que el «bloqueo» ruso «no será eficaz» y que supone «algo inadmisible para el mundo civilizado».
Los cálculos políticos de dos enemigos
MOSCU Según diferentes analistas, en la actual crisis entre Georgia y Rusia las partes utilizan el marco internacional para alcanzar sus objetivos de política interior. En opinión de Fiodor Lukianov, editor de la revista de temas internacionales Rusia, el presidente de Georgia, Mijail Saakashvili, espera «provocar un paso en falso de los rusos» con el fin de que pierdan su credibilidad como mediadores y como fuerza de paz en Abjasia y Osetia del Sur, dos enclaves prorrusos que Saakashvili prometió poner bajo la tutela georgiana cuando llegó al poder en 2003. Según Lukianov, Georgia también espera romper el actual status quo sobre estos territorios y superara «el formato actual de las negociaciones y de la operación de paz» en los enclaves. Los analistas también apuntan a la creciente impopularidad de Saakashvili en Georgia, en un contexto de dificultades económicas y sociales, para explicar la crisis. En esa línea, aunque visto desde el punto de vista ruso, según Kevon Rosner, director del Centro de Defensa y Energía de Bruselas, Moscú, que ve con muy malos ojos el ecercamiento a Occidente de Georgia y su posible incorporación a la OTAN, trata de «aumentar las disensiones en el Gobierno de Georgia en la perspectiva de las próximas elecciones». Para el jueves están previstas las municipales. Para Salome Zurabichvili, líder del partido opositor La Voz de Georgia, Saakashvili «muestra sus músculos» a los georgianos para recuperar «la popularidad perdida».
|
