BOGOTA
Dos propuestas de las FARC conocidas en las últimas 24 horas alimentan las esperanzas de que se resuelva el canje de prisioneros entre guerrilla y Gobierno y de que se abra un proceso de negociaciones.
En una «carta abierta» a las tres ramas del poder, la guerrilla en activo más antigua y potente de Colombia invitó ayer a estudiar una agenda con vistas a un acuerdo de paz, una vez que concluya el canje de sus 59 capturados por unos 500 guerrilleros prisioneros.
El domingo, Raúl Reyes, portavoz oficial de las FARC, confirmó que la guerrilla está lista para iniciar conversaciones que deben desembocar en el intercambio humanitario. Recordó que aguradan la declaración gubernamental de «zona de encuentro», desmilitarizada, de los municipios de Florida y Pradera, en el departamento del Valle del Cauca, al sudoeste del país.
En un claro giro, el recién reelegido presidente, Alvaro Uribe, aceptó unazona de encuentro con las FARC.
Reyes exigió el acompañamiento internacional para la verificación» de esa zona.
Las FARC anunciaron que si el canje tiene éxito, están dispuestas a «la búsqueda de acuerdos para superar el conflicto social y armado que azota al país».
Exigen como condiciones la retirada del Ejército de los departamentos de Putumayo y Caquetá (sur), la suspensión de las órdenes de detención contra los líderes de la guerrilla y que el Gobierno «solicite a la comunidad internacional suspender la calificación como organización terrorista» de las FARC.
Enumeran como cuestiones a negociar la reforma agraria, una asamblea constituyente, el Tratado de Libre Comercio (TLC) y los tratados de extradición con Estados Unidos.