GASTEIZ
Un trabajador, vecino de Sanxenxo (Pontevedra), falleció el viernes en las obras de construcción de la autopista Eibar-Vitoria, dentro del territorio de Araba. Según informó ayer la Ertzaintza, el accidente tuvo lugar minutos después de las 19.00 del viernes, en la carretera A-627, dentro del término municipal de Legutiano, concretamente en la zona de localidad de Luko.
El empleado, O.M.B., de 39 años de edad, falleció en el acto después de sufrir una caída desde uno de los vehículos de la obra.
Con esta muerte son ya 89 los trabajadores que han perdido su vida en su puesto de trabajo en Euskal Herria a lo largo de este año. Sólo en los últimos diez días, se han producido seis accidentes mortales.
Denuncia en Lekunberri
Precisamente LAB llevó a cabo el viernes una concentración en Lekunberri para denunciar el accidente de gravedad que sufrió un trabajador y la alta siniestrlidad que se produce en Nafarroa.Alrededor de 30 personas participaron en esta concentración, que recordó que el trabajador de la construcción y vecino de Lekunberri Edorta de Anta resultó herido grave al caerle encima las chapas del encofrado que estaba cargando en un camión.
En un comunicado, LAB destacó que, de los 89 accidentes mortales ocurridos en Euskal Herria, 21 se han producido en Nafarroa. En este territorio, se han registrado además más de 130 accidentes graves, según los datos del sindicato abertzale. «Las estadísticas no engañan. En Nafarroa, se ha producido un accidente grave cada dos días y cada once días ha muerto un trabajador», afirmó.
Para LAB, estos accidentes demuestran que los planes de prevención «sirven exclusivamente como fuente de negocio para quienes los venden y que los servicios de prevención están sometidos a los intereses económicos de las empresas».
Asimismo, denunció que no se cumple con la obligatoria formación en prevención o no se da a conocer las obligaciones empresriales. Igualmente, subrayó el efecto de la precariedad «que la patronal se encarga de aplicar con la inestimable colaboración de las aministraciones públicas».
Finalmente, realizó una reflexión sobre la debilidad del movimiento sindical en sus denuncias y concluyó «que sólo la movilización y la lucha podrán hacer mejorar las condiciones de trabajo y cambiar la actual y penosa situación en salud laboral».