DONOSTIA
«Vamos a seguir trabajando por esta causa, firmemente, como lo hacen los presos y sus familiares, sin bajar la cabeza». El Foro de Ibaeta reflejó de esa forma en su manifiesto cuál es su pretensión de cara al futuro, apoyándose precisamente en la «demostración de fuerza» que se vivió en la tarde de ayer en las calles de Donostia. «Vamos a trasladarlo a barrios, pueblos, centros de enseñanza, empresas... Entre todos y todas vamos a conseguir acabar con la venganza y el chantaje. No hay otro camino que el compromiso diario», se afirma en la declaración a la que dieron lectura, en euskara, castellano y francés respectivamente, la periodista Marian Beitialarrangoi-tia, el cantante de Kuraia Fer- nando Sapo y la profesora Teresa Etxeberria.Animos y llamamientos a trabajar. Eso es lo que quiso trasladar el Foro de Ibaeta a las alrededor de 15.000 personas se- gún el recuento habitual que realiza GARA agolpadas en el Boulevard, junto al Ayuntamiento, y que una hora y media antes habían partido desde el túnel del Antiguo. A todas ellas les dio las gracias por acudir a la capital guipuzcoana y, de esa forma, «hacer vuestra la exigencia de justicia para los presos y presas políticas vascas» y responder «al brutal ataque que están padeciendo».
El manifiesto recoge tres exigencias a José Luis Rodríguez Zapatero y Jacques Chirac:«Que agrupen inmediatamente a los presos políticos vascos en Euskal Herria; que pongan inmediatamente en libertad, y sin condiciones, a los 160 presos y presas secuestradas que ya han cumplido las penas que se les impusieron; que liberen inmediatamente a los seis presos enfermos y enfermados por la injusticia crónica de las políticas penitenciarias». Los tres oradores remarcaron que debe hacerse «ya».
Enviaron un «caluroso abrazo» a los hombres y mujeres que conforman EPPK y a sus allegados «en estos momentos tan difíciles y crueles». Y pusieron cara a ese colectivo con cuatro nombres propios: Iñaki de Juana, «secuestrado por el Gobierno español y alimentado con una sonda contra su voluntad»; José Mari Sagardui, Gatza, que lleva 26 años preso, alejado y aislado; Jon Agirre, prisionero que sufre graves dolencias y al que han denegado sistemáticamente la aplicación del artículo 92 y han prorrogado la pena hasta 2011 debía quedar libre este mismo mes; y Filipe Bidart, al que deniegan la libertad condicional pese a cumplir los requisitos establecidos por las autoridades francesas.
En referencia a los más de 600 presos dispersados «en los 80 Guantánamos de Francia y España», el texto del Foro destaca que «os queremos vivos, dueños de vuestros derechos, en casa. Y lo conseguiremos. No porque los gobiernos vayan a convertirse, de la noche a la mañana, a los principios democráticos; lo conseguiremos porque cada vez más gente está comprometida en dar una respuesta social proporcional a esos brutales ataques».
«Hablan de democracia pero...»
La denuncia a la política penitenciaria que ambos estados aplican a EPPK fue más allá:«Estos gobiernos hablan de democracia y derechos humanos, pero utilizan el sufrimiento de los presos y presas con políticas orientadas a la venganza. Estos gobiernos hablan de Estado de Derecho, pero utilizan a la gente para chantajear a un movimiento y para impedir la manifestación libre de la voluntad de un pueblo».Una estrategia que el Foro de Ibaeta calificó de «terror» y al que, según manifestó, debe ponerse fin «antes de que muera otro preso o presa, antes de que un familiar pierda su salud o su vida en esas carreteras del infierno» camino a las cárceles.