Estudio de STEE-EILAS y Gasteizkoak
El dinero destinado a gasto militar en la CAV cubriría las carencias del sistema educativo
El presupuesto del Departamento de Educación de Lakua para este ejercicio se eleva a 1.775 millones, mientras que los ciudadanos de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa destinarán este año al gasto militar español, vía Cupo, 1.656 millones de euros. Un análisis realizado por el sindicato STEE-EILAS y el colectivo antimilitarista Gasteizkoak, estima en 1.191 millones lo que necesita hoy el sistema educativo no universitario de la CAV para afrontar las carencias que tiene. Un rápido cálculo basta para comprobar que ese gasto militar sería más que suficiente para cubrir esas necesidades.
GASTEIZ
El Departamento de Educación del Gobierno de Lakua es el segundo que más dinero se lleva, después de Sanidad, del presupuesto anual del Ejecutivo. En repetidas ocasiones hemos escuchado a los responsables educativos citar que la CAV se sitúa a la cabeza del Estado español en gasto por estudiante, que detenta el ratio de alumnos por aula más bajo, el menor número de repetidores, el mayor de graduados escolares... Sin embargo, un completo y minucioso análisis llevado a cabo por el sindicato STEE-EILAS les lleva a objetar que «la afirmación de que esos buenos resultados tienen que ver con que aquí la inversión en educación es mayor, es discutible».Este sindicato rebate el buen panorama de la enseñanza en la CAV dibujado por el Gobierno Ibarretxe, esgrimiendo que el gasto público en educación con respecto al Producto Interior Bruto (PIB), fue ya en 2003 inferior al de la media estatal, un 3,6% frente a un 4,3%. El gasto público en Educación en la CAV «es el más bajo de Europa, después del de Navarra y Luxemburgo, y se encuentra muy alejado de la media de la Unión Europea de los quince».
Apostar por la educación
STEE-EILAS insiste en que el gasto educativo «sufre una preocupante tendencia de descenso progresivo durante los últimos años», con una inversión que con respecto al PIB ha caído del 3,7% en 2002 al 3,5% en 2004, además de que en esos tres años a los que hace referencia este análisis, el porcentaje que se lleva Educación con respecto al presupuesto general no ha variado del 27%. «Estos números ponen en evidencia los discursos oficiales», sentencia el sindicato. STEE-EILAS ha ido más allá en su análisis y ha dibujado las necesidades que en materia educativa presenta el actual sistema de enseñanza de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa. Y para ello ha contabilizado, por capítulos de gasto y niveles de la enseñanza no universitaria, la cuantía necesaria para poner al día las necesidades que desde distintos colectivos y organismos educativos se vienen demandando, como las expresadas en el ‘‘Informe sobre la situación de la enseñanza en la CAPV 2002-2004’’ redactado por el Consejo Escolar de Euskadi. Unas necesidades que traducidas a euros supondrían una inversión de 1.191 millones. Los autores de este informe consideran que la política del Gobierno de Lakua debe mostrar una clara apuesta por la inversión en materia educativa, algo de lo que dudan. Y para ello, confrontan este gasto con el que desde la propia Administración Ibarretxe se lleva a cabo en materia de gasto militar y policial. En colaboración con el colectivo antimilitarista Gasteizkoak, el dossier compara los gastos educativos y militares dentro de los presupuestos generales de la CAV, obteniendo la conclusión de que con el desembolso militar que hacen las arcas de Lakua en concepto de pago al Estado a través del Cupo, cifrado en el estudio en 1.656,7 millones de euros en 2006, se cubrirían de sobra esos 1.191 millones necesarios para solucionar el déficit que arrastra el sistema educativo no universitario.
Defensa versus Educación
Basten algunas comparaciones ilustrativas entre ambos presupuestos, educativo y militar, para que los autores del documento insistanen que, aunque no lo creamos, «como dice el eslogan preferimos cañones o mantequilla, si apostamos por financiar aviones de combate para la guerra o por construir nuevas escuelas que necesitamos». Y añaden: «la duda parece ofender, pero la realidad de la política presupuestaria que se lleva a cabo nos demuestra que desde las instituciones se sigue apostando por los cañones».Por ejemplo, la contribución que las arcas de la CAV hacen a los seis principales programas españoles de armamento, en base al porcentaje que le corresponde como aportación a gastos generales de competencias no asumidas, se eleva a 1.141,3 millones de euros, una suma que casi alcanza a esos 1.191,1 millones necesarios para el «agujero» educativo. Este caso le sirve a los firmantes del estudio para proponer algunas sugerencias de trasvase de algunas de esas cantidades. Así, el capítulo de obras, mantenimiento, funcionamiento e inversiones del sistema educativo, y que STEE-EILAS calcula en unos 677 millones, podría financiarse con los 677 millones que al Gobierno de Lakua le toca aportar al programa del avión de combate europeo EF-2000 y la fragata F-100.
Comisarías versus escuelas
Otro ejemplo. El presupuesto estimado para inversiones en desdoblamiento de asignaturas, regulación de condiciones del profesorado de refuerzo lingüístico, creación de plazas de pedagogía terapéutica en Secundaria, aumento del profesorado de apoyo en segundo ciclo de Infantil, etcétera, es de 63,9 millones. Pues bien, el aporte de la CAV a las operaciones del Ejército español en Bosnia (SFOR) se eleva a 93,8 millones, lo que sería suficiente para afrontar el citado desembolso.Lo mismo que si se mira, como hacen los redactores del informe, lo que costará sacar a la calle 450 nuevos agentes de la Ertzaintza en este 2006 y lo que supondría duplicar la partida actual del Plan de Formación del Profesorado. Esto último costaría 3,6 millones de euros, según STEE-EILAS, mientras que el presupuesto para nuevas comisarías es de 7,4 millones. «Habrá que deducir que la apuesta por el continuo aumento de la presencia policial en nuestras calles se prima por encima de la formación del profesorado y la promoción educativa», entienden los autores. El documento ‘‘La escuela que queremos’’ considera en este sentido que «ninguna Administración se plantea el recorte drástico de esa presencia policial ni la eliminación de grave sangría económica que con esa excusa sufren los diferentes documentos presupuestarios. Sin caer en demagogias fáciles ,parece que, por lo visto en este apartado, podríamos adaptar el famoso estribillo para dejarlo en ‘mucha-mucha Policía, poca- poca formación e innovación educativa’».
El Cupo supone a las arcas de Lakua la aportación anual de un 6,24% al Estado. El gasto militar español para este año se estima en unos 17.801 millones, según este informe, lo que supone que al aplicarle el porcentaje a esa cuantía, la contribución de Lakua a estos gastos es de 1.110,7 millones de euros. Hay que sumarle 545 millones para gasto policial. Es decir, 1.656 millones en total. -
«Este Gobierno se ha dormido en los laureles en su gasto social»
Endika RODRIGUEZ |
Sindicalista de STEE-EILAS
El coautor de este informe considera que el documento es una oportunidad para «transmitir a la sociedad que las instituciones están desmontando el Estado de bienestar». La portada del informe muestra a un
Ibarretxe copiando cien veces en una pizarra «no invertiré en gastos militares».
La realidad es que esta sociedad invierte casi tanto en gasto militar como en educación, a pesar de todo lo que se presume. Las cifras nos dicen que no hay mucha diferencia entre un gasto y otro. Supongo que a mucha gente le causará
sorpresa que parte de lo que las Haciendas vascas recaudan vaya destinado a
gasto militar. La gente tiene que ser consciente de que sus impuestos, aunque los recauden aquí y el Gobierno vasco no tenga gastos en Defensa, por medio del Cupo, parte va a Madrid y se destina a gastos militares. También llama la atención en este análisis
que, porcentualmente, el dinero destinado en los últimos años a Educación parece
estancado. No estancado, sino que vamos para atrás. Podemos decir que en 1994 el gasto en Educación del Gobierno vasco con respecto al Producto Interior Bruto era del 4%, cuando para este 2006, y teniendo en cuenta el crecimiento de nuestra economía, ese gasto creemos que bajará hasta el 3,3%. Esto implica que aunque se gasta más dinero en Educación, en relación a la riqueza generada estamos perdiendo terreno con respecto a la media europea e, incluso con respecto a otras comunidades del Estado. ¿Quizá nos estamos mirando demasiado al
ombligo y nos estamos quedando atrás? Efectivamente. El Gobierno vasco se está durmiendo en sus laureles. La opinión pública es consciente de que algo parecido está ocurriendo con nuestra Sanidad, que de estar delante nos estamos quedando atrás. Está ocurriendo lo mismo a nivel educativo. El Gobierno vasco reconoce que los centros de la red pública están viejos, pero no hace nada. O admite que la red pública fuera mucho mejor, pero no pone medidas. No moverse significa quedarse atrás. ¿Pero hay una estrategia política detrás de
esta pérdida de inversión? La insuficiencia del gasto en Educación es la insuficiencia del gasto social en general. El déficit de gasto social de este Gobierno con respecto a la media europea es de siete puntos con respecto al PIB. Una barbaridad. Y lo que es indudable es que sí confluye una especie de filosofía neoliberal de dejar en manos de la iniciativa privada ámbitos como la enseñanza o sanidad, porque les sale más barato. - J.V
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