«Encuentos» muestra la riqueza de la diversidad
·La exposición está en el centro cultural Okendo, y permanecerá abierta hasta el 24
La asociación multicultural Irazki, con la ayuda de Donostia Kultura y la Fundación 750 Tolosa, ha querido crear lazos reuniendo trabajos de treinta y seis artistas de cuatro continentes. Las pinturas, esculturas, fotografías y demás obras recogidas en Okendo parten de cuentos de diferentes lugares del mundo.
DONOSTIA
«Los padres del mundo, Ranginui y Papatuanuku, estaban unidos en un estrecho abrazo. Sus hijos nacían atrapados entre sus cuerpos y vivían en un mundo de tinieblas, aprisionados entre los padres, sin apenas llegar a entrever la luz. Los hijos lucharon insistentemente para liberarse del abrazo paterno. Tras varios intentos, Tane, uno de los hijos, colocó sus pies contra Rangi y sus brazos contra Papa, empujó con toda su fuerza y, ayudado por sus hermanos, separó a sus padres, dejando que la luz entrara en el mundo. Rangi se convirtió en el Cielo Padre, y Papa fue la Tierra Madre. Desde ese día, el dolor de su separación se manifiesta en la caída de la lluvia y en la formación de las nieblas». «Los hijos se convirtieron a su vez en dioses. Tane se convirtió en el dios de los bosques; Tangaroa, de los mares; Tunatauenga, de la guerra; Rongo, de la agricultura y de la paz, y Whiro, el malvado, fue el rey de las zonas oscuras de la vida. Tawhirimateo permaneció con su padre convirtiéndose en el dios de los vientos y de los huracanes. Los hermanos, que eran inmortales, formaron una mujer de la tierra roja, y Tane le inspiró un aliento de vida: así creó a la mujer, y la llamó Hinetitama. Tane la tomó por esposa, y su descendencia fue la raza humana». Según la mitología maorí, fue así como se creó el mundo. Basándose en ese texto de Polinesia, el filipino Tony Pájaro ha realizado dos óleos sobre lienzo. «Los cuadros son muy personales explica el pintor. En Filipinas, tengo una finca en la montaña, al lado de un lago, y tras consultar en internet y en enciclopedias, me percaté de que los paisajes de Polinesia son similares. Por eso me he inspirado en ese lago». Al igual que Tony Pájaro, otros treinta y cinco artistas quince vascos y veinte procedentes de cuatro continentes han creado obras basándose en cuentos que no son de su cultura. Así ha nacido “Encuentos”, proyecto que muestra la riqueza de la diversidad cultural. «Hemos querido crear puentes para que la gente se enriquezca con el conocimiento», explica la coordinadora Ana Sanz.
«Lo homogeneo tiende a ser un valor»
M. I.
DONOSTIA En palabras de la coordinadora de la exposición “Encuentos”, Ana Sanz, en la sociedad actual lo homogeneo tiende a ser un valor. «Por ejemplo, los niños demasiado gordos, flacos, negros o blancos suelen tener más dificultades para hacer amigos. Nosotros, por el contrario, hemos procurado plasmar la diversidad sobre todo la cultural para que la gente la entienda como algo positivo y enriquecedor», declara Sanz. En la exposición que han preparado todo es diverso: tanto la procedencia, edad y reconocimiento de los partícipes como los trabajos. «Pertenezco a Ereite, asociación de personas de diferentes culturas que vivimos en Tolosaldea. Nuestro objetivo es hacer lo que esté en nuestras manos para que los derechos humanos se respeten, ya que desde algunas instituciones, partidos políticos y medios de comunicación están promoviendo más la confrontación que el entendimiento. Consideran a los inmigrantes personas ilegales que vienen en oleadas a quitarnos el trabajo. No compartimos ni entendemos esa política. Nos parece que no ayuda en nada».
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