La movida de Santutxu
A pesar de la lluvia de última hora, fue numeroso el público que decidió salir de casa para ver la presentación en Bilbo del disco de estreno de los Cherry Boppers, la nueva banda de Santutxu que en los últimos meses anda en boca de todos. El cartel lo abrían The Sinclairs, una competente banda de rythm & blues enérgica. Lo suyo es rock eminentemente rítmico con tintes de música negra consiguiendo un sonido fresco, de líneas vocales, armonías cuidadas y nervio eléctrico. Tras ellos, y bajo una pantalla en la que se proyectaban imágenes psicodélicas, aparecieron The Cherry Boppers, una de las poquísimas bandas de jazz-funk del panorama vasco: si echamos una mirada al patrón que rige la música en Euskal Herria, lo suyo es exotismo puro y duro. Surgidos en Santutxu, amantes de la música negra y compulsivos devoradores de discos de vinilo, sus conciertos se plantean como una fiesta, dejan a un lado el concepto típico del concierto-demostración para plantearlo por otros derroteros, en este caso el de la fiesta que incita al baile. Sus canciones son instrumentales, pero se sobran para dar un buen repaso a la música negra que une el jazz con el boogaloo y el funk con la latin music y el acid jazz. Su disco de estreno es un trabajo que desprende calor e incita al baile constante. Pianos hammond, percusiones, flautas y saxos acompañan al bajo, a la batería y a la guitarra para hacer un recorrido por lo más nutrido del género de la música negra instrumental. Un concierto y un grupo que regenera un estilo. Su disco está gustando, así lo demuestran sus más de 30 conciertos que tienen repartidos por el Estado. Un magnífico comienzo y un grupo que gustará a todos los seguidores del sello Blue Note y de artistas como Sugarman Three, James Brown, Maceo Parker, James Taylor Quartet o Lou Donaldson. Y eso que si te dicen que son de Santutxu... ¡no te lo crees! -
Gotzon URIBE
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