SALUD LABORAL
La propuesta REACHsobre sustancias peligrosas, a comisión
La Comisión Europea estima que las sustancias químicas provocan al año 32.500 muertes por cáncer laboral en Europa. La propuesta REACH obligará al control específico y la sustitución de productos peligrosos por otros alternativos. Se estima que evitará en torno a 5.000 muertes al año y permitirá un ahorro de 50.000 millones en los próximos treinta años en el ámbito de la salud.
La Comisión de Medio Ambiente del Parlamento Europeo revisará mañana la propuesta REACH, que es la normativa de registro, evaluación y autorización de sustancias químicas, antes de que el próximo día 14 de noviembre se vote en sesión plenaria en segunda lectura. Se espera que el 4 de diciembre sea aprobada por el Consejo de Gobierno de la Unión Europea para que pueda entrar en vigor en 2007.La iniciativa se aprobó hace ya casi un año, pero en este período trascurrido ha generado una importante controversia entre los gobiernos, como el de Estado Unidos, que defienden a la industria química frente a los procedimientos de producción y control seguros para la seguridad y salud de los trabajadores y para el Medio Ambiente. La presión de la industria química es muy fuerte para evitar el control del sector, porque esa normativa reduciría el número de sustancias químicas que se encuentran en el mercado y, por otro lado, habrá un control más severo de las existentes y de las que se puedan lanzar al mercado. Hay que tener en cuenta que el cáncer entre los trabajadores que tienen un contacto continuado con productos químicos está extendido en la Unión Europea y, por lo tanto, según indican los responsables comunitarios, «es hora de adecuar el marco de control de estos productos químicos que van en contra de la salud de las personas y el Medio Ambiente». Hace tan sólo unas semanas la Confederación Europea de Sindicatos (CES) organizó una conferencia para establecer los vínculos que la propuesta REACH debe imponer para asegurar la protección de los trabajadores en base a lo que, por otro lado, ya está legislado. En este sentido, la CES advirtió de que la directiva europea sobre la protección de los trabajadores contra agentes cancerígenos obliga a las empresas a sustituir esas sustancias por otras alternativas. El secretario general de la CES, John Monks, recordó que una de las principales conclusiones de la jornada fue que la propuesta REACH debe garantizar el principio de sustitución de cualquier sustancia o producto. «Una autorización para una sustancia extremadamente peligrosa debe rechazarse siempre y cuando exista una alternativa más segura». Ese principio, permitirá «una mejor aplicación del mismos y favorecerá la innovación y el empleo en la industria química europea, en consecuencia, su competitividad a nivel internacionales». Otro elemento que se considera necesario desde esa organización que agrupa a diferentes sindicatos europeos es que «el REACHno debe poner en peligro la capacidad de los estados miembros para imponer, en cuanto a salud en el trabajo, medidas más estrictas al nivel nacional que el definido a escala comunitaria. Sería un retroceso inaceptable». Guido Sacconi, diputado y ponente del Parlamento en el expediente REACH, reconoció que las posiciones entre el Gobierno y el Parlamento «no son distantes», pero sí advirtió de la fuerte presión que existe desde la industria química. Sacconi se pronunció a favor, precisamente, de que cuando haya un producto alternativo, se evite el producto químico más agresivo. El proyecto REACHobliga a que la mayoría de sustancias químicas tóxicas que circulan por la UEdeben registrarse en una base de datos durante los tres primeros años de la entrada en vigor .-
BILBO
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