Una buena noticia
La noticia circuló ayer de boca en boca en Altsasu bajo los robles que dieron sombra al abrazo solidario de miles de personas con los procesados del 18/98: Iñaki de Juana Chaos había abandonado la huelga de hambre tras 63 largos días de lucha por los derechos de los presos políticos vascos. Es, indudablemente, una muy buena noticia. Ahora es momento para desear y celebrar una pronta recuperación del preso donostiarra tras una larguísima protesta. Y es momento, muy especialmente, para subrayar una vez más lo que subyace tras el ayuno de Iñaki de Juana Chaos: la conculcación de derechos en las cárceles españolas y francesas, situación que esta huelga de hambre que ayer concluyó ha contribuido a destapar en toda su crudeza. Y es que el hecho de que esta expresión extrema de la lucha de los prisioneros políticos vascos llevada a cabo por el preso donostiarra vaya a desaparecer ahora del panorama mediático no significa que las razones que lo han provocado ya no existan. El ayuno de Iñaki de Juana ha reactivado o reforzado sin duda conciencias y dinámicas de protesta en la sociedad, y es preciso que el debate y la reivindicación en torno a la vulneración de los derechos individuales de los presos y, en general, de los derechos civiles y políticos, se mantenga en toda su intensidad, tal y como ocurrió el sábado en la manifestación celebrada en Donostia a convocatoria del Foro de Ibaeta. El momento político, y muy especialmente el más elemental respeto a los derechos humanos, así lo exigen. Y esto debería tener un reflejo inmediato tanto en el juicio al que será sometido el preso político donostiarra el día 27 de este mismo mes, como en la situación del resto de prisioneros a quienes se ha impuesto la condena de prisión de por vida a pesar de haber cumplido ya las penas impuestas, y del conjunto del colectivo de presos políticos en general. Corresponde al Estado español desactivar los nuevos y graves obstáculos impuestos a los derechos humanos, civiles y políticos; y corresponde a los ausentes en la marcha de Donostia concretar y adoptar compromisos que estén a la altura de las reclamaciones de la sociedad e incluso de sus propias declaraciones en parlamentos y otros foros. En uno de estos foros, en la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Gasteiz, tienen previsto debatir hoy sobre la situación de De Juana. A ese debate, una vez más, llegan tarde. -
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