Podían haberse quedado callados y pasar olímpicamente. Al fin y al cabo, son profesionales que no tienen por qué mojarse. Sin embargo, se han atrevido a dar un paso al frente. Aunque no es la primera vez que los deportistas vascos muestran su disposición a dar pasos hacia la oficialidad, esta ocasión es diferente debido a las presiones de la Federación Española para tapar las reivindicaciones de la selección vasca en una cita histórica. Mientras algunos se han plegado a sus pretensiones sin protestar, ellos han mostrado su compromiso con un gesto que les honra. Euskal Herria debe sentirse orgullosa de los componentes de su selección, jugadores y técnicos, no así de los dirigentes que estos días han estado «escondidos», sin pronunciarse al respecto. El que calla otorga. - M.A.