- Arrate
Los eibartarras logran su segundo triunfo seguido
GRANOLLERS 25
ARRATE 27
Granollers: Alamo, Berrios (1), Raigal (4), Campos (5), Krivokapic (4), Pérez Canca y Viver (5) equipo inicial, Pujol (1), Andreu, Ferrer (1), Cmiljanic, Nowak y Malmagro (4,1p). Arrate: Malumbres, Vaz Da Silva (2), Jurkiewizs (1), Carou, De Oliverira, Dalivor Cutura (6), Davor Cutura (5,3p) equipo inicial, Gamboa, Cid (7), Diaz (2), Arroyo (1), Salaberria (2) y Panadero (1). Arbitros: José Miguel García y Javier Pastor, del Colegio Catalán. Excluyeron con dos minutos a Raigal, del Fraikin BM Granollers, y a Jurkiewizs, Diaz, Cid (2) y Carou (2) en el Arrate. Parciales: 2-2, 3-3, 6-5, 11-8, 12-10, 13-13, (descanso), 15-15, 15-17, 17-18, 17-21, 21-23, 25-27. Incidencias: Unos 600 espectadores en el Palau d'esports de Granollers.
GRANOLLERS
El Arrate consiguió ayer en Granollers su segunda victoria consecutiva de la temporada, tras imponerse 27-25 al conjunto catalán, y asciende así a la octava plaza de la clasificación de la Liga Asobal.El partido estuvo lleno de imprecisiones por ambas partes y se jugó con un ritmo demasiado lento y sin ideas. La igualdad inicial llevó del 3-5 del minuto 12 para el Arrate, al 8-6 del minuto 16 para el Granollers para lograr después alcanzar el 11-7 del minuto 19 que marcó la máxima renta local del partido. Sin embargo, el abierto 3-2-1 defensivo que imprimían los hombres de Víctor Debre hizo más daño del esperado en los catalanes, que vieron volar su renta y se fueron al vestuario con un peligroso 13-13 en el marcador. La mejor defensa visitante, bien apoyada por el veterano Malumbres bajo los palos, acabó de anular las pocas ideas locales que, sin acierto y con demasiadas perdidas de balón, acusó sus problemas ofensivos, a la par que Alamo bajo los palos empezó a errar en exceso. De las tablas que dominaron los inicios de la segunda mitad se pasó al dominio de los eibarreses, que alcanzaron rentas de hasta 4 goles (17-21) minuto 48, (22-26) minuto 57 y (23-27) minuto 59, donde Cid y Dalivor Cutura fueron estiletes ofensivos ante una defensa local completamente desequilibrada, mientras Iñaki Malumbres anulaba los cada vez más escasos lanzamientos que llegaban a su meta. Al final, pues, justa victoria del conjunto vasco que, pese a realizar un encuentro bastante discreto, supo aprovechar mejor su acierto y concentrar sus mejores ideas ante un rival demasiado nervioso y desentonado.
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