La OTAN mata «por error» a unos 20 civiles en Afganistán
Las fuerzas de la OTAN bombardearon ayer dos localidades, en Kandahar y Helmand, en busca de milicianos talibanes, pero mataron a una veintena de civiles. La misión admitió que los helicópteros dispararon cohetes y bombas y que «por error» pudo haber víctimas civiles. «Estamos haciendo esfuerzos para evitar daños colaterales», se justificaron.
KABUL
El bombardeo más reciente tuvo lugar en Kandahar, en el sur de Afganistán. Las fuerzas aéreas de la OTAN destacadas en este país atacaron el distrito de Zhari porque, según ellos, se ocultaban allí supuestos militantes talibanes. Las bombas alcanzaron tres viviendas, según el gobernador de la provincia, Asadullah Jalid. En el ataque fallecieron nueve civiles y resultaron heridos otros once. Jalid precisó que también habían muerto varios talibanes. La Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad de la OTAN (ISAF) aseguró ayer que lamenta las víctimas civiles y que está haciendo «todos los esfuerzos» para evitar daños colaterales. No obstante, sólo unas horas antes, en la madrugada de ayer, otros 13 civiles murieron por el impacto de un cohete contra una vivienda en el curso de enfrentamientos entre presuntos insurgentes talibán y las fuerzas del Gobierno afgano y la OTAN en la localidad de Tayikai, en la provincia de Helmand (sur de Afganistán). En la operación murió también un miliciano talibán y resultaron heridos tres policías, según un jefe de la Policía de la región, Ghulam Nabi Malajel. Un portavoz de la Alianza, el jefe de escuadrón Jason Chalk, admitió que los helicópteros dispararon cohetes y lanzaron bombas contra las posiciones talibán hacia las dos de la madrugada, pero no pudo confirmar si alcanzaron una vivienda civil. Por su parte, Malajel afirmó que «una vivienda civil fue alcanzada por un cohete, pero no está claro quién lo disparó».
«Saltamos de la cama» Rematullah, un lugareño de Tajikai que fue testigo presencial de las consecuencias del ataque de la ISAF aseguró haber escuchado unas explosiones mientras dormía y añadió que cuando salió a la calle y se acercó al lugar vio unas 15 víctimas. «Saltamos todos de la cama para ver qué pasaba, y vimos dos casas totalmente destruidas con unos 15 cuerpos entre los escombros. La gente empezó a rescatarlos, aunque creo que la mayoría de ellos estaban muertos», afirmó.
La muerte de los civiles en Tajikai y Kandahar llega un día después de que las tropas británicas cedieran a una milicia local el control del distrito de Muya Qula, en la propia provincia de Helmand, con el argumento de que la zona estaba más tranquila.
Los ocupantes pecaron de exceso de confianza
LONDRES La fuerza liderada por EEUU en Afganistán «se durmió en los laureles» tras derrocar al Gobierno talibán en 2001, aseguró ayer el comandante en jefe de las fuerzas de la OTAN en Afganistán, el general David Richards. El 7 de octubre de 2001 Estados Unidos bombardeó Afganistán con ayuda británica para desalojar del poder al régimen talibán. El británico Richards indicó que el error consistió en que se adoptó demasiado pronto una «actitud de tiempo de paz», por lo que se abonó el terreno para un resurgimiento de los talibán. «Los talibán fueron derrotados.... y todo parecía que iba sobre ruedas», dijo Richards. «Creíamos que todo estaba hecho.... y no se atajaron las cosas con determinación... tal y como se debería haber hecho, según se ha ido demostrando», agregó. El pasado 5 de octubre la OTAN asumió el control de la seguridad en todo Afganistán, al ampliar su mando a la zona este. Por otra parte, el comandante que ha estado a cargo de las tropas británicas en Afganistán, Ed Butler, se sumó a las criticas sobre la estrategia bélica de Tony Blair. Según Butler, la decisión de Blair de invadir Irak restó fuerzas a las tropas británicas en Afganistán; de ahí el fracaso de la operación.
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