BILBO
El denominado «caso Zubiaurre» parece llegar a su fin. El «fallo» se salda con una condena a abonar cinco millones de euros a la Real. Un dinero que le vendrá muy bien al club donostiarra. El Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) confirmó ayer la sentencia por la que se condena a Iban Zubiaurre y al Athletic como responsable subsidiario, a abonar dicha cantidad por romper unilateralmente el contrato que le vinculaba a la Real. La sentencia confirma, uno por uno, todos los argumentos expuestos por el ponente de la sentencia inicial en el mes de marzo y rechaza los argumentos presentados por los tres recurrentes: Zubiaurre, Real Sociedad y Athletic.
A su vez, incluye el voto particular de uno de los tres magistrados, que considera que la indemnización debería ascender a 33 millones de euros, cantidad que solicitaba la Real al ser la que estaba estipulada en la cláusula de rescisión del jugador. Según estima uno de los magistrados, «debe primar el principio de cumplimiento de los pactos» y la cláusula pactada en su día «no merma derecho alguno del jugador».
Un camino tortuoso
Es la cuarta sentencia judicial favorable a los intereses de la Real, que anteriormente vio cómo la justicia desestimaba, en dos instancias diferentes, la demanda que interpuso Iban Zubiaurre por supuesto despido improcedente, al argumentar que el club blanquiazul no le dejó entrenarse con el equipo donostiarra tras la rueda de prensa escenificada en Ibaigane junto a Lamikiz. Desde aquel fatídico día que marcó en gran parte el devenir del ya ex mandatario rojiblanco, las reuniones entre la Real y el representante de Zubiaurre previas al primer juicio fueron numerosas. Sin embargo, no consiguieron alcanzar acuerdo alguno, ya que la demanda económica de la Real (33 millones) distaba excesivamente de lo que se rumoreaba que ofrecía el entorno del jugador (1,2 millones) y además, el Athletic trató de desvincularse del tema mientras desde Donostia se solicitaba una y otra vez su presencia como parte implicada.
Al no alcanzar ningún acuerdo el Juzgado de lo Social de San Sebastián tomó cartas en el asunto y condenó al jugador al abono de 5 millones de euros, cantidad que ha sido confirmada ayer, con el Athletic como responsable civil subsidiario.
Rebaja de la cláusula
El fallo de ayer justifica la rebaja en la cláusula de rescisión al entender que la cantidad era abusiva y que el uso que quiso hacer la Real Sociedad de ella fue «ilegal». Se indica que el club donostiarra utilizó la cláusula «como instrumento de un poder de dominación del club» sobre el jugador si éste decidía desvincularse. Desechada la opción de asumir la cláusula de rescisión, el tribunal establece que la indemnización que debe recibir la Real Sociedad debe cubrir «no sólo los eventuales gastos de formación y de sustitución del jugador, sino también su propio valor en mercado a la fecha de la rescisión».
Para el abogado de Zubiaurre, Guillermo Alonso-Olarra, la sentencia «declara nulas las cláusulas de rescisión» que contemplan los contratos de los futbolistas. «Tiene un efecto letal para los clubes que se protegen de un mercado libre. Esta sentencia imposibilita que la Real Sociedad pague cantidades irrisorias y unas cláusulas de 60 millones de euros, las que me atrevería a denominar como cláusulas anti Athletic».
Zubiaurre, satisfecho
El abogado del jugador compareció ante los medios de comunicación tan sólo dos horas después de conocerse el fallo y apareció con una sonrisa que revelaba su satisfacción. Según Alonso-Olarra, «la cifra de 5 millones de euros es respetable pero supone una rebaja del 85% de la cantidad que pedía la Real Sociedad y nos deja satisfechos. El padre me ha dado la enhorabuena porque con 33 millones de euros se acababa la vida profesional de Zubiaurre y con 5 espero que tenga una vida profesional inmediata y en el club que él quiere, que es el Athletic».
La presentación de Ibaigane
A día de hoy sigue sin haber una explicación convincente del motivo por el que se realizó la presentación del acuerdo verbal con Zubiaurre en Ibaigane el 1 de julio de 2005 cuando todavía le restaba un año de contrato con la Real. Aunque Lamikiz ha asegurado que el responsable fue él, las razones para realizar ese acto siguen sin conocerse y es de vital importancia que salgan a la opinión pública porque dicha rueda de prensa ha sido la principal causa para condenar al Athletic como responsable civil subsidiario.
El tribunal entiende que en la citada rueda de prensa se manifestó «que se había producido la contratación de los servicios del jugador ya para la temporada siguiente» aunque ésta quedara pendiente de que Zubiaurre obtuviera la carta de libertad.
Además, señalan que en posteriores declaraciones, el entonces presidente del Athletic, Fernando Lamikiz, dijo que «si el jugador no puede incorporarse a las filas del club en la temporada 2005-2006, esperarían un año, pero la intención era contratarle».
Responsabilidad de la Junta
Lamikiz ha abandonado la presidencia del club, pero una parte de su Junta continúa en el Athletic. La responsabilidad que hayan podido tener tanto el abogado de Busturia como los demás directivos en el asunto está todavía por aclarar ante los socios rojiblancos. Según se recoge en el artículo 52 de los estatutos del Athletic, «los miembros de la Junta Directiva son responsables ante la Asamblea General de su actuación. Los miembros de la Junta Directiva serán responsables, mancomunadamente ante los socios, por las decisiones que hubieran podido adoptar que contravengan las disposiciones recogidas en los Estatutos y en la Legislación vigente. Quedarán eximidos de dicha responsabilidad los directivos que hubieran votado en contra del acuerdo del que se derive la responsabilidad».
El Athletic guarda silencio
Desde el club rojiblanco no se efectuó ningún tipo de valoración y se limitaron a señalar en su página web que «el Athletic Club ha recibido hoy por parte del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, la sentencia sobre el denominado caso Zubiaurre. Como es preciso en estas circunstancias, nuestra entidad estudiará con detenimiento todos los aspectos de la misma y una vez analizados dará a conocer su parecer a la opinión pública».Pese a que el abogado de Zubiaurre quiso quitar trascendencia a la responsabilidad civil subsidiaria del Athletic, la Junta Directiva rojiblanca deberá darle muchas a vueltas a las cosas. Para empezar está el aval de cinco millones prestado por la BBK para poder recurrir la primera sentencia y que la entidad financiera le exigirá. Además, no fue incluido en los presupuestos aprobados en la Asamblea por lo que las cuentas podrían variar cuando se conozca la cantidad a la que hará frente el club rojiblanco.
M.A.
BILBO
El abogado de Iban Zubiaurre aseguró ayer que «va a poder jugar en el Athletic en fechas muy breves. He estado en contacto con el futbolista y con el club y espero que en menos de una semana podais asistir a la rueda de prensa del club de presentación como futbolista del Athletic».
En ese sentido, Alonso-Olarra bromeó al decir que en esta ocasión el de Mendaro se presentará «con camiseta rojiblanca y no sólo roja como en la primera».
Aunque el Athletic no se ha pronunciado de manera oficial, Clemente desveló tras su destitución que le habían pedido que le guardara un dorsal a Zubiaurre. Por lo tanto, todo hace indicar que el calvario de quince meses del jugador terminará en breve.
Hay que recordar que el padre del jugador aseguró la semana pasada que habían hablado con la nueva directiva y que se habían comprometido a seguir la misma línea que marcó Lamikiz en su día.
Sobre el pago de la indemnización la parte de Zubiaurre
se haría cargo de las dos terceras partes y la tercera correspondería al Athletic.
