Aunque en ninguna edición del Foro ha faltado la crítica, las intervenciones de ayer estuvieron salpicadas de acusaciones directas, incluso desde quienes estaban ausentes. ELA, por primera vez no acudió a esta cita y, a través de un comunicado, mostró su queja a la Fundación San Prudencio por anunciar su participación. Además criticó que en esta ocasión se le impusiera un tema para su intervención. Y es que el debate se centró en la figura del delegado de prevención, aunque todos los participantes abordaron diversos aspectos relacionados con la siniestralidad.

«Hacer de la prevención una isla» en un ambiente general de confrontación fue la idea que subrayó el representante de Confebask, Jon Bilbao. Según Bilbao, la labor del delegado de prevención es muy difícil bajo una cultura de confrontación en la que sindicatos y patronal «hemos nacido, hemos crecido y nos encontramos bien».

Por ello, estimó que debe evitarse la imagen de un delegado exigente y vigilante y sustituirla por la de alguien que asume responsabilidades y evitar así caer en «el disco rayado» de las acusaciones que relacionan siniestralidad con temporalidad y subcontratación.

Por parte de UGT, Pilar Collantes pidió unidad sindical y diálogo social. Atribuyó el elevado índice de siniestralidad al incumplimiento de las empresas y al desinterés de la administración en llevar a cabo políticas activas de prevención. Defendió la figura del delegado de prevención como necesaria para garantizar la participación de los trabajadores al mismo nivel que técnicos y directivos.

«Moscas cojoneras

Ibon Zubiela, de LAB, tampoco fue parco en sus críticas. «Los responsables y causantes de la siniestralidad los tengo a mi izquierda», acusó, en referencia a Confebask. Desmintió que pueda haber colaboración cuando «estamos en distintos barcos» y existe un «conflicto de intereses». Zubiela enmarcó la alta siniestralidad en la ofensiva del capital para recortar derechos laborales, por lo que negó que pueda desligarse del resto de conflictos «en una isla» y acusó a los empresarios de ser «insumisos al cumplimiento de la prevención».

También criticó la actitud de los modelos sindicales de CCOO y UGT porque con su «diálogo social, la clase trabajadora pierde derechos». Igualmente, estimó que el delegado de prevención sectorial que proponen estas centrales «está vacío de contenido». En el mismo foro, el consejero de Empleo del Gobierno de Lakua, Joseba Azkarraga, había reconocido unas horas antes que los datos de siniestralidad laboral son «muy altos» aunque rechazó que la situación sea «alarmante, ya que Euskadi es la única comunidad autónoma en la que se han reducido los accidentes en lo que va de año».

Por otro lado, el Foro entregó sus premios a la prevención a la empresa Construcciones Mecánicas José Lazpiur S.A., del propio presidente de Confebask, Miguel Lazpiur. El otro premio fue para la empresa de maderas laminadas Holtza.

En otro escenario, la entrega de los premios Korta, que el Ejecutivo de Lakua concede a empresarios, uno de los premiados, Miguel Angel Uriarte, aprovechó la ocasión para destacar «el esfuerzo económico» que realizan los empresarios en seguridad laboral, «pese a que la mayoría de los operarios no lo aceptan o no lo ven. Mientras el trabajador no sea consciente de que él es el sujeto activo, no conseguiremos nada».

Pero la jornada evidenció la realidad de la seguridad en el trabajo con un nuevo accidente. Un hombre de 31 años resultó herido de pronóstico grave en Abadiño al ser golpeado por una pieza de una máquina. Hoy los trabajadores de Iberdrola llevarán a cabo un paro de 15 minutos por el compañero fallecido el lunes en Zalla en una subcontrata de Iberdrola. -