BILBO
A Sarriugarte parece que le han echado un mal de ojo y los problemas en forma de lesiones siguen aumentando. Ustaritz, Garmendia y Sarriegi sufren diferentes problemas físicos que ponen en duda su presencia en el partido del domingo ante el Celta en San Mamés, encuentro para el que son baja Tiko y Pablo Orbaiz. El que más difícil de los tres parece tener estar disponible para el domingo es Ustaritz ya que se le ha vuelto a abrir la rotura fibrilar que tenía. Tampoco tiene clara su recuperación Garmendia, al que una «sobrecarga músculos adductores de la pierna izquierda» ya le obligó a retirarse del terreno de juego en la primera parte del partido del pasado domingo ante el Nástic. A estos dos jugadores se les ha unido Sarriegi, que «ha realizado las dos sesiones de entrenamiento a menor ritmo que sus compañeros como medida de precaución ante la sobrecarga en la musculatura rotadora de la cadera izquierda» que le ha aparecido.
En cuanto a las dos bajas seguras, Tiko, que se encuentra a la espera de ser operado de la «rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda» que le tendrá entre seis y siete meses de baja, continúa «con el tratamiento de fisioterapia» que está siguiendo a la espera de pasar por el quirófano.
Jugar es un privilegio
Por su parte, Orbaiz, evoluciona favorablemente de la lesión, aunque «se mantiene la inmovilización parcial en la rodilla afectada». El navarro comenzó ayer con el «trabajo en el gimnasio y continuó con el tratamiento de fisioterapia» que sigue en estos últimos días.Su baja ha dejado el puesto de medio centro vacante y Murillo es el que cuenta con más posibilidades de sustituirlo. El donostiarra ya ocupó la posición de Orbaiz en los tres primeros partidos de esta temporada cuando el navarro estuvo lesionado y la campaña anterior cuando dirigió el conjunto bilbaino Javier Clemente.
«Creo que la responsabilidad recae sobre los once que están en el campo, más el entrenador, más el banquillo más todo el Athletic», comentó un Murillo, que recordó que jugar, sea en el puesto que sea, «es un privilegio».
Joseba Etxeberria, en cambio, valoró su ausencia en el último partido de Liga ante el Nástic y negó que se deba a una apuesta por un cambio generacional sino porque el técnico consideró a otros jugadores más idóneos que él para ese partido.