Los políticos vascos comienzan a hacer sus apuestas en la carrera hacia el Elíseo
Aún faltan siete meses, pero los preparativos para las próximas elecciones presidenciales absorben ya la mayor parte de la actividad de los partidos políticos. Algunos ya han designado a sus can- didatos, pero quedan por hacerlo los dos principales: el PS y la UMP. En Ipar Euskal Herria, las tendencias se asemejan a las del Estado. Algunos electos empiezan ya a manifestar sus preferencias.
Las fuerzas políticas del Estado francés llevan ya varios meses engrasando sus maquinarias para afrontar los retos electorales del próximo año. El primero de ellos tendrá lugar a finales de abril y servirá para elegir al presidente, o presidenta, de la República.
Algunos partidos han designado ya sus candidatos. Es el caso de Los Verdes, que han elegido a Dominique Voynet, antigua ministra de Medio Ambiente en el gobierno de Lionel Jospin (PS), para intentar captar el voto ecologista. Los Verdes de Ipar Euskal Herria se decantaron claramente a favor de Voynet. Esta decisión de presentar candidatura propia en la primera vuelta ha sido muy criticada por algunos sectores de la izquierda, principalmente del PS, que reprochan a los Verdes dividir el voto de izquierdas y recuerdan lo acaecido en 2002, cuando el candidato del Frente Nacional, Jean-Marie Le Pen, obtuvo más votos que Jospin y le cerró el paso a la segunda vuelta. Precisamente la casa del PS, muy revuelta últimamente por la profusión de candidatos a la candidatura, designará a mediados de noviembre quien representará al PS en la contienda electoral. Se habló del retorno de Lionel Jospin pero éste ha decidido no presentarse, por lo que los afiliados socialistas deberán elegir entre Domi- nique Strauss-Kahn antiguo ministro de Economía, Laurent Fabius ex-primer ministro, y Ségolène Royal diputada y presidenta del Consejo Regional de Poitou-Charentes, que está acaparando todos los sondeos de popularidad en los últimos meses.
CADA CUAL SU FAVORITO
Entre los dirigentes del PS en Euskal Herria, donde la diversidad de corrientes está también muy presente, la discreción ha sido la tónica general salvo estos últimos días, en los que algunos electos se han manifestado públicamente. Entre ellos está Philippe Casenave, concejal de Baiona y miembro de la dirección federal, y Kotte Ezenarro, alcalde de Hendaia, que se han decantado por Royal. También lo ha hecho el consejero regional Frantxoa Maitia «jospinista histórico» como él mismo se define tras la retirada del antiguo primer ministro. Pierre Favraud, secretario federal del PS vasco; Annie Jarraud-Vergnolle, senadora angeluarra; y Christophe Martin, consejero general del cantón de Baiona Norte, quieren a Fabius. Los centristas de la UDF no han debido tener mayores problemas ya que hace tiempo que proclamaron, sin aparentes disensiones, a su candidato para las presidenciales. El bearnés François Bayrou será, por segunda vez, candidato a presidente. Sus compañeros de partido el concejal biarrota Mi- chel Veunac o el bayonés Jean-René Etchegaray manifestaron hace ya varios meses públicamente la unanimidad de los centristas vascos en torno a su candidato. En la derecha podría decirse que la carrera para poder optar al Elíseo es casi pública, ya que entre los posibles sustitutos de Jacques Chirac los encontronazos han sido en el último año y medio más que notorios, en particular entre Nicolas Sarkozy, actual ministro de Interior, y el primer ministro Dominique de Villepin, de quien se dice que sería el apadrinado del actual presidente. En su día se habló de la posible candidatura de la ministra de Defensa, Michèle Alliot-Marie, pero, tras el escándalo del buque Clemenceau, el entusiasmo de la labortana parece haberse mitigado. La mayoría de los representantes vascos de la UMP que se han manifestado (Max Brisson, Daniel Poulou...) son partidarios de Sarkozy. Elcongreso que el partido celebrará a finales de año o a principios del próximo tomará la decisión final.
CANDIDATO UNICO
En cuanto a los partidos de izquierda, no parece probable que el llamamiento a presentar una candidatura única realizada por algunos de ellos tras la victoria del «no» en el referéndum sobre el Tratado Constitucional Europeo vaya a cuajar a pesar de que el pasado 10 de septiembre cerca de 400 colectivos firmaron un manifiesto en ese sentido en París. Será difícil consensuar unos puntos programáticos mínimos; aún lo será más designar un candidato o candidata que pueda captar el llamado «voto antiliberal». Se mencionan nombres como José Bové o Marie-Georges Buffet (PC). Pero quizás lo más difícil sea que las fuerzas políticas tradicionales de izquierda acepten participar en un periplo tan novedoso. «El PC lo decía recientemente Daniel Romestant, miembro de la UL de Baiona estaría dispuesto». Otros partidos (LO, LCR), sin embargo, no parecen tenerlo tan claro. -
BAIONA
Los abertzales miran a las legislativas
Las fuerzas políticas abertzales de Lapurdi, Nafarroa Beherea y Zuberoa están más centradas en las elecciones legislativas e, incluso, en las municipales que en las presidenciales. De hecho, llevan semanas reuniéndose para intentar establecer unas bases para una línea de acción común. Es probable que para las presidenciales interpelen conjuntamente a los candidatos sobre cuestiones candentes, como la oficialidad del euskara o la creación de una institución propia para los tres territorios, temas que, sin duda, estarán también presentes en la campaña para elegir a los diputados. El PNB y EA se debaten entre su compromiso de apoyar la línea de la federación RPS (Régions et Peuples Solidaires) de la que forman parte y que está en negociaciones con Los Verdes y el PS y la posible alianza con AB y Batasuna, si bien uno de los representantes jeltzales predijo en su día que «sería difícil» hacerlo con esta última «porque aún no está homologada democráticamente».
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