Eduardo Córdoba muestra en la Ciudadela su mirada sobre los inmigrantes en la ciudad
·La obra del artista de Zangoza se expone hasta el día 3 de diciembre
IRUÑEA
Eduardo Córdoba expone hasta el 3 de diciembre en la Ciudadela de Iruñea una muestra de su trabajo, en el que ofrece su particular mirada a la ciudad, a la llegada de «lo que el sistema llama emigrantes», y a su proceso de convivencia. Córdoba (Zangoza, 1949) explicó en la presentación que el medio centenar de piezas, destacadas por su colorido étnico y por las convivencia de las formas geométricas en unos casos e irregulares en otros, que conforman conjuntos de singular contraste, pretende reflejar «a los diferentes iguales que convivimos en una ciudad».
Se refiere así al proceso de convivencia con los autóctonos «de la gente que viene de fuera y que se para» en la ciudad, a quienes mayoritariamente se llama emigrantes, y «cuyas relaciones están manipuladas por el sistema», en un proceso «que usa la marginalidad y la estigmatización», criticó.
Explicó que el trabajo le ha llevado tres años, entre el proceso de reflexión y su materialización en las piezas, que en realidad son «interpretaciones de lo que veo en el exterior, ya que el ojo nunca es inocente y cada uno ve lo que selecciona». Las relaciones entre las personas de diferentes procedencias culturales se desarrollan en el espacio público, en un «entorno físico confuso, amorfo, cambiante, sutil, movedizo y atmosférico» que es lo que se ve en sus cuadros, y que en realidad expresan sus deseos de que en este proceso de convivencia entre las gentes haya un encuentro armonioso. «Pero la realidad es absolutamente tensa, es tensa de forma sutil», dijo un Córdoba que justificó que así lo refleje en su pintura pese a que le gustaría «tener un ojo inocente», aunque reconoció «que a mí el punto de sosiego y el alivio me produce rechazo».
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