Donostia ha sido escenario del encuentro «Mujeres generando las paces»,organizado por Emakunde, en el que se han dado cita mujeres llegadas de países en los que se han vivido o se viven todavía conflictos de origen político que han causado numerosas víctimas y que si han podido superarse, o si llegaran a hacerlo algún día, ha sido y será en base al diálogo y la negociación. Mujeres llegadas de Liberia, Argentina, Serbia, Irlanda, Israel, Colombia, Kosovo y Palestina han dado a conocer las experiencias en marcha en sus respectivos pueblos y han puesto de manifiesto el papel desarrollado por las mujeres, catalizadoras en no pocas ocasiones de dichos procesos.

Estas mujeres que representan a realidades nacionales tan diversas lanzaban un manifiesto de respado al proceso de paz y normalización política que trata de abrirse camino en este país. Un mensaje del que se hará depositario al Parlamento de Gasteiz, aunque habría encontrado un referente más natural en Ahotsak, por ser ésta una plataforma que, además de engarzar con el rico legado del feminismo en la búsqueda de la paz, reúne a mujeres de los diferentes territorios de Euskal Herria.

Es de valorar, en todo caso, esta nueva voz, que se suma a otras expresiones de respaldo tan relevantes como la Declaración de los Seis y que llega en un momento de cierta zozobra pero del que pueden y deben salir los compromisos que apuntalen la oportunidad de encontrar una salida al conflicto.

De esa oportunidad se hablará hoy en el Parlamento de Estrasburgo, llamado a dar su espaldarazo a un proceso de paz, el cual, lo explicite o no la resolución, debe llevar a abordar las causas del conflicto en el origen de las muchas formas de imposición y violencia que desde hace varios siglos golpean al país más viejo de Europa. Hubiera sido de desear que a este debate se hubiera llegado en un clima propio de un proceso de diálogo. Y no se hubieran dado ni las últimas ni todas las anteriores interferencias ­vía tribunales o policías­. Y que se dieran también las garantías para que cuantas voces son puedan expresarse en igualdad democrática y sumarse a otras voces en una mesa de partidos. Pero es hoy cuando Estrasburgo aborda la cuestión vasca y la incluye en la agenda europea. Y es en estas circunstancias complicadas cuando más necesario es que se haga oír esa voz ampliamente mayoritaria que dice que la llave de la solución para Euskal Herria es el derecho a decidir. -