BILBO
La dirección de Reckitt-Benckiser presentó ayer al comité de empresa de su planta de Gueñes, y a los responsables de Trabajo en Bizkaia, el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que recoge el despido de sus 193 trabajadores. El comité y responsables de los distintos sindicatos se reunirán el jueves para analizar el informe presentado y elaborar, posiblemente, un calendario de movilizaciones contra el cierre de la factoría de Enkarterri.
Fuentes del comité consultadas por GARA indicaron que los motivos alegados son «los mismos que ha mantenido hasta ahora, el elevado coste del transporte hasta el lugar de venta» y señalaron que «no se puede dar el visto bueno» al ERE presentado por una empresa en la situación de Reckitt, con beneficios.
A partir de la presentación del ERE, se abre un período de negociaciones de un mínimo de treinta días. Si empresa y trabajadores no llegan a un acuerdo, será el Departamento de Empleo de Lakua quien acepte o no el expediente.
Fuentes de LAB citadas por Europa Press apuntaron que «es imposible que se llegue a un acuerdo sobre el ERE.Si hay proyectos que sustituyan la actividad económica de Reckitt, éstos deben ser de tanta o mayor calidad que la que hay ahora con la multinacional inglesa y que tengan una apuesta de futuro igual o mayor. En definitiva, que cree empleo en lugar de destruirlo».
En relación a este conflicto, IUha presentado una proposición no de norma de carácter urgente en las Juntas Generales de Bizkaia en la que solicita la suspensión cautelar de los acuerdos por los que se aprobó la recalificación de los terrenos adyacentes a Reckitt. Considera a la Diputación «inductora» de la situación al «permi- tir que la empresa cobrara más de cinco millones de euros por una parcela, con lo que tiene de sobra para pagar las indemnizaciones por despido».