El principal partido chií defiende la creación de una gran región federal en el sur de Irak
·Gran bretaña dice que la decision deben tomarla los iraquies, mientras que EEUU rechaza el federalismo
El Consejo Supremo de la Revolución Islámica en Irak (CSRII), la principal formación política chiíta del país, exigió ayer la creación de una gran región federal en el centro-sur de Irak. El pasado día 11, el Parlamento aprobó una ley para instituir el federalismo en el país en un plazo de 18 meses, tras una revisión de la Constitución. Entretanto, la violencia continúa azotando al ocupado país, con el descubrimiento de 28 cuerpos.
BAGDAD
En plenas celebraciones de la Aid el-Fitr, fiesta que marca el fin del Ramadán, el presidente del Consejo Supremo de la Revolución Islámica en Irak (CSRII), Abdel Aziz Hakim, defendió el federalismo ante miles de chiítas concentrados ante su domicilio de Bagdad. Hakim se refirió al federalismo como una muralla contra la «dictadura» y «un poder central injusto».Defendiendo la creación de una gran región chiíta en el centro-sur de Irak, que dejaría a los sunitas aislados y lejos de de los recursos petroleros, con los kurdos en el norte, Hakim aseguró que el federalismo es «lo más seguro para nuestro pueblo. El federalismo garantizará a nuestros pequeños que las injusticias del pasado no vuelvan a producirse», indicó el dirigente político en alusión al anterior régimen dirigido por Saddam Hussein, que se apoyó en los sunitas para gobernar y reprimió a los chiítas. De las 18 provincias iraquíes, nueve provincias del centro y del sur del país son de mayoría chiíta e inmensamente ricas en petróleo. El pasado día 11, el parlamento iraquí aprobó una ley que vendría a instaurar el federalismo en un plazo de 18 meses, tiempo previsto para revisar la Constitución y recoger las aportaciones sunitas. La ley salió adelante con el apoyo de los partidos suníes. Ese mismo día, el Parlamento autónomo kurdo comenzó los debates sobre una ‘Constitución’ que define a Irak como un Estado federal y asegura que Kurdistán Sur romperá los lazos con Bagdad si el Gobierno federal no defiende los intereses kurdos como es debido. La ministra británica de Exteriores, Margaret Beckett, terció el lunes en el debate sobre el federalismo iraquí, y la diplomática no se opuso a la eventual partición de Irak, aunque estimó que la decisión corresponde tomar a los iraquíes. «Este es realmente un asunto de los iraquíes. Hay demasiada gente de fuera que determina fronteras arbitrarias y toma decisiones arbitrarias», dijo la ministra en declaraciones a la BBCbritánica, tras olvidar que no fueron los iraquíes los que llamaron a las fuerzas extranjeras a entrar en el país. Por contra, George W. Bush se opone a la organización de tres regiones autónomas porque causaría, según el inquilino de la Casa Blanca, un «desorden» aún mayor y aumentaría los problemas con el Estado turco, que no acepta tal proyecto porque entiende que sería el paso definitivo para la creación de un Estado en Kurdistán Sur, que daría alas a la reprimida población kurda que vive bajo la ocupación turca. Por su parte, el titular de Exteriores ruso, Serguei Lavrov, advirtió ayer sobre un estallido en Irak si no se hace nada para «unificar» el país. Entretanto, la violencia en el ocupado país no cesa. Ayer fueron descubiertos los cuerpos de 28 personas en distintos barrios suníes y chiíes de Bagdad. Además, en la ciudad de al-Amara murieron al menos dos policías en enfrentamientos con milicianos del Ejército del Mahdi, del clérigo al-Sadr. Asimismo, las tropas estadounidenses de ocupación mataron por «error» a cuatro bomberos iraquíes en Falujah. Por otro lado, EEUU informó de la muerte de otros cinco de sus militares en «acciones enemigas» entre el lunes y ayer. Con estas cinco muertes, son ya doce los soldados estadounidenses que han fallecido en Irak desde el sábado y más de 90 en lo que va de mes . En el mismo periodo, según EEUU, han muerto 300 militares indígenas iraquíes leales a los invasores. Además, los ocupantes buscan a un soldado desaparecido en Bagdad.
Los británicos quieren la retirada de sus tropas
GARA
LONDRES La mayoría de los británicos quiere que sus tropas
salgan de Irak lo antes posible, incluso este mismo año, y sin «cumplir» su misión. Así lo revelaron ayer sendos sondeos publicados por los diarios “The Guardian” y “The Independent”, que aumentan la presión sobre el Gobierno de Blair para que cambie de rumbo. Un 72% de los encuestados por encargo de “The Independent” piensa que es imposible ganar la guerra de Irak y poner en tela de juicio la sensatez política de Blair por su ciego apoyo al presidente de Estados Unidos, George W. Bush. Un 62% es partidario de que las tropas abandonen Irak en la primera ocasión posible aunque no se haya conseguido estabilizar el país árabe. Al mismo tiempo, un 72% predice que Irak caerá en una guerra civil cuanto salgan de allí los ocupación extranjeros, responsables de llevar al país al abismo. Por el contrario, tan sólo un 30% de los ciudadanos apoya a Blair en su insistencia en que las tropas permanezcan en el país árabe tanto tiempo como se considere necesario. Un 45% desea la salida inmediata de los militares de Gran Bretaña, según ese segundo sondeo, y otro 16% está dispuesto a esperar sólo hasta final de año. La publicación de los dos sondeos se produce un día después de que el viceprimer ministro iraquí, Barham Salih, expresase en Londres su preocupación por el pesimismo que comienza a cundir entre los ocupantes británicos y estadounidenses por la marcha de la aventura colonial. El embajador de EEUU dice que la guerra no está
perdida
A dos semanas de las elecciones estadounidenses de medio
mandato, que se anuncian difíciles para la Administración de Bush, el embajador
de EEUU en Bagdad, Zalmay Jalilzad, dirigió ayer un «mensaje directo» a los
electores estadounidenses: «La victoria es posible y necesaria en Irak».
Jalilzad también acusó a Siria e Irán, junto a «todas las fuerzas extremistas de
Irak», de estar tras la violencia contra los ocupantes. -
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