BILBO

Los encargados de dar a conocer los pormenores de la marcha, que partirá a las 17.00 desde la plaza Aita Donostia, fueron Joxe Abaurrea y Zuriñe Iarritu. Abaurrea manifestó que, siete meses después de la declaración de alto el fuego permanente por parte de ETA y del inicio del proceso político, el conjunto de la izquierda independentista considera «del todo necesario» salir a la calle y dar un nuevo impulso al proceso «desde la constatación de una situación complicada», fruto de los «graves hechos» acontecidos en este periodo.

Baterias represivas «intactas»

El resultado es, a juicio de la izquierda abertzale, la falta de báses sólidas para el diálogo político y el mantenimiento «a pleno rendimiento» de los resortes represivos de los estados español y francés.

Más allá de los continuados ataques a la izquierda abertzale, Abaurrea consideró que la dimensión de las agresiones alcanza a todo el país: «Los dos estados mantienen intactas sus baterias represivas contra todo un pueblo, en contra de los que trabajan en su defensa y en contra de la palabra y la decisión que le corresponden».

El porqué de la permanencia de la represión por parte de Madrid y París fue expuesto de manera tajante por el militante navarro: «Porque le tienen miedo a la resolución del conflicto; al derecho de autoderminación y a la territorialidad; en definitiva, a la democracia».

Protagonista, el pueblo

Los portavoces reiteraron el «firme compromiso» de la izquierda abertzale en conseguir una resolución democrática al contencioso, y aseguraron que «están muy equivocados» aquellos que pretendan hacerle variar de apuesta política.

«La izquierda abertzale está plenamente convencida de que la resolución democrática del conflicto es posible, que se puede conseguir, y es por ello que trabajaremos firmemente por el derecho de autoderminación y la territorialidad», prosiguió Abaurrea. Y es que, a su juicio, la superación de la división territorial de Euskal Herria y su derecho, como sujeto político, a decidir su futuro constituyen «las llaves» para resolver el conflicto y para «abrir las puertas de la democracia para nuestro país».

Indicó que el mantenimiento de la represión forma parte de las «recetas del pasado», al igual que no afrontar la resolución desde la premisa del derecho de autoderminación y la territorialidad. «Además, no hace más que alargar el conflicto», agregó. Por ello,reiteró que el contenido principal de la marcha del 11 de noviembre será la reivindicación de esos dos componentes básicos para «la construcción democrática de Euskal Herria: derecho de autoderminación y territorialidad».

Apuntó que la imagen que se plasmará en las calles de Bilbo será «el de la responsabilidad»; cualidad con la que, a su juicio, actúa y seguirá actuando la izquierda independentista «por una sencilla razón: por Euskal Herria y su futuro libre y democrático».

Tras afirmar que «el pueblo ha sido, es y será el protagonista del proceso y el que debe marcar el devenir del mismo», Abaurrea emplazó a la ciudadanía vasca a acudir a la cita de la capital vizcaina.