Desde las noticias sobre armas incautadas a ETA en el despacho de Enrique Rodríguez Galindo al Olentzero «secuestrado» de Areso en las pasadas Navidades han pasado muchos años, pero la Guardia Civil en Euskal Herria parece seguir con la costumbre de llevarse y exhibir simbología abertzale a modo de botín de guerra. El último episodio ha sido revelado estos días en diarios como ‘‘El Confidencial Digital’’, que asegura que «la Po- licía Judicial ha abierto un expediente para averiguar quién colgó en Intxaurrondo como ‘trofeo de guerra’ una pancarta abertzale sobre torturas».

Fue el pasado 12 de octubre, día señalado en el cuartel y día también en que en las calles vascas hubo un buen número de muestras de rechazo a la presencia policial y militar española en Euskal Herria.

Según el relato de este diario digital, ese día apareció en Alde Zaharra de Donostia una pancarta cuyo contenido se traduce como «La Guardia Civil mata y tortura». Se asegura que agentes de la sección de los GAR de Intxaurrondo «que no estaban de servicio en ese momento» se encargaron de retirarla del lugar «y pusieron los hechos en conocimiento de la autoridad judicial».

El mando interviene

«Hasta aquí nada anormal. El problema vino después, cuando la pancarta ­de grandes dimensiones­ apareció colgada dentro del recinto de Intxaurrondo, a modo de ‘trofeo’ ­añade el relato del diario­. El responsable de la Comandancia cursó orden a la Unidad de Policía Judicial para que se abriera un expediente informativo sobre la aparición de la pancarta».

Un portavoz oficial ha confirmado este hecho, al que ‘‘El Confidencial Digital’’ añade otros datos que no han sido ni serán constatados. Afirma, así, que el mando reunió al perso-nal de los GAR y solicitó que los agentes que habían coloca-do la pancarta se identifica- ran. «Según relatan testigos presenciales, ‘la sección asumió al unísono la autoría’. El mando reaccionó acusándolos de rebelión militar».

Es en este punto en el que las fuentes que informan a ‘‘El Confidencial Digital’’ remarcan que la práctica de colgar en Intxaurrondo pancartas incautadas en las calles vascas no es novedosa, y que de hecho lo que ha provocado más desconcierto es la reacción del responsable de la Comandancia, José Luis González Urteaga.

La publicación de este episodio ha provocado numerosas reacciones en los foros de internet. En el citado diario digital, los lectores justifican mayoritariamente y se solidari- zan con la actuación de los guardias civiles mientras critican al jefe del acuartelamiento de Intxaurrondo. -