Elecciones al parlament de Catalunya
CiU ve ahora posible pactar con el PSC y pide una coalición estable para tratar con Madrid
Los posibles pactos para lograr la gobernabilidad en Catalunya empezaron a aclararse horas después de conocerse los resultados. Aunque no se han producido movimientos ni conversaciones oficiales, los políticos comienzan a hablar más claro sobre las posibilidades que existen. El secretario general de CiU, Josep Antoni Duran Lleida, fue ayer quien más contribuyó a aclarar el panorama al considerar factible un gran pacto con el PSC y abogar por una coalición «estable» con capacidad de interlocución con el Gobierno español. En el PSC, por ahora, siguen hablando de reeditar el tripartito.
BARCELONA
El secretario general de CiU, Josep Antoni Duran Lleida, considera factible un gran pacto con el PSC, la llamada «sociovergencia», ya que acuerdos similares se dan en otras democracias «potentes» en referencia a Alemania. Tras la reunión de la ejecutiva de CiU al día siguiente de las elecciones, Duran compareció para ofrecer su valoración de los resultados y explicar la intención de CiU de «liderar» el diálogo para concretar pactos, sin descartar un acuerdo con el PSC, con ERC o incluso una gran coalición entre las tres formaciones.
El candidato de CiU a la Presidencia de la Generalitat, Artur Mas, inició ayer los contactos con PSC y ERC, llamando primero a José Montilla para concertar un encuentro y exponerle sus condiciones de pacto, para después llamar al republicano Josep Lluís Carod-Rovira y fijar igualmente una cita con él. El hecho de que Mas opte por conversar primero con Montilla, según Duran, responde únicamente a que se sigue el «orden» electoral arrojado por los resultados del domingo, que situó al PSC con 37 escaños y a ERC con 21, si bien el secretario general de CiU no olvidó recordar que «hace tres años quisimos hablar primero con Esquerra pero nos cerraron la puerta en las narices».
Desde las filas del PSC, sin embargo, se sigue inflando el tripartito. Miquel Iceta afirmó que su partido apuesta por un gobierno «de progreso», aunque admitió que «no sólo depende de nosotros». El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, dijo que corresponde al PSC negociar.
Zapatero expresó su «plena confianza» en el PSC y en Montilla, se mostró convencido de que «van a acertar» en la negociación e insistió en que los «socialistas catalanes» tienen que buscar acuerdos «pensando en las claves y en los objetivos principales» de la legislatura, citando expresamente el desarrollo del Estatut cepillado en Madrid.
Por su parte, la ejecutiva de ERC está de acuerdo en que CiU abra «el baile» de contactos para formar nuevo gobierno y dice confiar en que el PSC «sea libre» para pactar sin «interferencias» del PSOE. Según indicó el presidente de ERC, Josep Lluís Carod-Rovira, personalmente ya ha tenido ocasión de hablar por teléfono con Mas, con Montilla y con Joan Saura y, «de entrada», no cierran ninguna puerta porque «son posibles diversos tipos de gobierno».
El candidato de ICV-EUiA, Joan Saura, le pide al del PSC una «negociación catalana» del próximo Govern y emplaza tanto a socialdemócratas como a ERC a apostar «claramente» por el tripartito para empezar «cuanto antes» los pactos.
Carod advirtió ayer de que «alguien en Madrid», en alusión al presidente Zapatero, puede hacer «sonar el silbato» para que algunos «se pongan firmes» y haya «un pacto CiU-PSC», mientras Saura alertaba de que «desde Madrid» puede haber intenciones diferentes al tripartito.
Tras quedar relegado de los pactos, el presidente del PPC, Josep Piqué, sostiene que «todo apunta» a que se reeditará el tripartito y abre la puerta a colaborar puntualmente con Ciutadans en temas como «el bilingüismo y las relaciones con España». El líder del PP, Mariano Rajoy, dice estar satisfecho por los resultados de su partido.
El abogado del Estado defiende el término «nación»
MADRID El abogado del Estado, en nombre del Gobierno, presentó ayer ante el Tribunal Constitucional sus alegaciones al recurso del PP contra el Estatut de Catalunya, en el que defiende la constitucionalidad del texto. En cuanto a que se defina a Catalunya como «nación», porque así lo decidió el Parlament, la Abogacía se pregunta que «en qué puede contradecir a la Constitución el reflejar en el preámbulo que unos representantes políticos han expresado adecuadamente el sentimiento y voluntad de los ciudadanos». El escrito de la Abogacía del Estado, de 301 páginas, niega que la referencia a los «derechos históricos del pueblo catalán» rebase los límites constitucionales y recuerda que también son mencionados en estatutos como el valenciano. Que «‘el Parlamento de Cataluña ha definido de forma ampliamente mayoritaria a Cataluña como nación’ es una verdad de hecho», aprobada por la Cámara catalana con casi el 90% de los votos en setiembre de 2005. En su opinión, «el Parlamento autonómico, al proclamar la esencia nacional de Cataluña, recogió ‘el sentimiento y la voluntad de la ciudadanía de Cataluña’». En este sentido, el Gobierno agrega que con la frase «la Constitución española reconoce la realidad nacional de Cataluña como nacionalidad» se descarta la idea de que «‘Cataluña como nación’ se alce contra la indisoluble unidad de la Nación española en que la Constitución se fundamenta. Si no nos engañamos, la Constitución emplea sólo dos veces la expresión ‘Nación española’ y usa muy pocas veces el adjetivo nacional con el sentido de ‘español’», insiste.
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