WASHINGTON
En un artículo publicado en la revista “Science”, científicos de la Escuela de Medicina Keck (Universidad del sur de California) explican que este descubrimiento podría tener un efecto importante en el tratamiento de la esclerosis múltiple y de otras enfermedades, como las neuropatías periféricas, causadas por la pérdida de mielina debido a lesiones producidas en la columna vertebral. Jonah Chan, profesor auxiliar de citología y neurobiología, señaló que la mielina es vital en la salud y el funcionamiento del sistema nervioso y su disolución es importante en muchas enfermedades.
La mielina envuelve los axones o conexiones de las neuronas y ayuda a propagar las señales eléctricas del cerebro a los diversos órganos del cuerpo. Las enfermedades o lesiones que afectan a la mielina, como es el caso de la esclerosis múltiple, pueden provocar parálisis progresiva, movimientos sin coordinación y dolores neurológicos.
La esclerosis múltiple es más común en las mujeres que en los hombres y sus síntomas generalmente aparecen entre los 20 y los 45 años de edad. La enfermedad es más frecuente en las zonas menos cálidas, como el norte de Europa, que en las regiones tropicales y subtropicales. Tanto en Europa como en Estados Unidos la esclerosis múltiple es la causa más común de discapacidad neurológica en adultos jóvenes y afecta a una de cada 800 personas.
El informe del equipo encabezado por Chan señaló que su descubrimiento aclara los mecanismos que controlan la formación de la mielina durante el desarrollo de los nervios.
Abren nuevos campos
Según el neurólogo, la proteína identificada como “Par-3” es la base de la «mielinización» y se ubica en un sector de las células encargadas de su creación y que se conocen como «células de Schwann» para actuar como centro de control o «andamio molecular» donde se congregan las proteínas clave en el proceso. Los científicos establecieron que cuando se altera el funcionamiento de ese andamio las células no crean la mielina de manera normal. Lo más importante es que este descubrimiento demuestra que las células de Schwann necesitan estar polarizadas para tomar contacto con el axón e iniciar el proceso de crear la capa protectora.
«Estos estudios abren campo para tratar de identificar otros componentes que participan en ese centro de control creado por la proteína señaló Chan. Además, plantean la posibilidad de que mediante una manipulación de la Par-3 se logre poner en marcha un nuevo proceso de mielinización de los nervios lesionados».
También mostró su confianza en que esta investigación «nos permita algún día ordenar a las células que forman la mielina cuándo y dónde llevar a cabo la ‘remielinización’ tras una lesión o una enfermedad».