«A pesar del boicot mediático, a pesar de que el resto de los partidos políticos habían decretado su invisibilidad, el Partido de los Ciudadanos ha conseguido tres escaños en unas elecciones en las que la baja participación vuelve a dar un toque de atención al stablisment de los partidos políticos tradicionales. El desapego ciudadano hacia una determinada clase política ­a la que ven cada vez más alejada de las preocupaciones de la gente­ pasa factura doblemente en esta elecciones autonómicas: abstención y nuevo partido. Aviso para navegantes. Enhorabuena, Ciudadanos». Esto era lo que ayer podía leerse en el blog de la eurodiputada del PSOE Rosa Díez.

Un texto moderado en comparación con el triunfal «¡¡Hemos ganao, hemos ganao!!» que en la web de Basta Ya gritaba su portavoz Carlos Martínez Gorriaran ­cercano también al PSOE durante cierto tiempo­ para, a continuación, animar a Ciutadans «a convertirse en un partido nacional en toda España ­que no nacionalista, sino todo lo contrario: europeísta».

La entrada de Ciutadans de Catalunya-Partido de los Ciudadanos en el Parlamento catalán ha elevado las probabilidades de que el partido se extienda a otros ámbitos geográficos. Ayer mismo, Arcadi Espada, uno de sus impulsores, afirmaba en Radio Euskadi que es muy posible que la experiencia se extienda también a Euskal Herria. En una reciente entrevista, el presidente de Ciutadans y cabeza de lista por Barcelona, Albert Rivera, apuntaba que «tenemos agrupaciones en Madrid, Salamanca, Andalucía, Sevilla, Málaga, Valencia, Barcelona y, seguramente, en el País Vasco, Galicia, ExtremaduraŠ Somos un movimiento que defiende una nación de ciudadanos libres e iguales y no ese concepto de democracia que al PSOE y PP les lleva a pactar el Estatuto de Andalucía, o que en el Estatuto valenciano se hable de lengua propia».

El Partido de los Ciudadanos ya se presentó en Bilbo en enero de este año de la mano de la Fundación para la Libertad y ejercieron como anfitriones el ex secretario general del PSE Nicolás Redondo Terreros y el articulista de “El Correo” Santiago González.

En el acto de presentación de su candidato en Barcelona estuvo presente la ex concejal del PSE Gotzone Mora y Rosa Díez mandó un saludo a quienes a partir de ese instante eran «adversarios electorales de mi partido», pero a lo que consideraba como «mis amigos, colegas y cómplices políticos». La propia Rosa Díez, Fernando Savater y Jon Juaristi intervinieron el 9 de mayo como oradores en la presentación de Ciutadans en Madrid.

Si en la Comunidad Autónoma Vasca acabara creándose un partido de este tipo, tendría una diferencia sustancial con el de Cataluyna. No sería tanto un movimiento de carácter «ciudadano» sin «políticos profesionales» en sus filas, sino que a buen seguro se constituiría en una especie de escisión del sector más españo- lista e intransigente del PSE. Y podría arrastrar a la parte más antiabertzale de su electorado, que se siente cómoda en la estrategia del Pacto Antiterrorista, pero que preferiría tener una opción electoral que no fuera claramente de derecha como el PP.

La posibilidad de que a medio plazo surja un partido de estas características no se descarta en el seno del propio PSE, aunque tampoco lo contemplan con excesiva preocupación. En cualquier caso, prefieren ir marcando posiciones desde ahora mismo. Ayer, su secretario de organización, Rodolfo Ares, preguntó públicamente a la eurodiputada Rosa Díez «qué hace» felicitando a Ciutadans. El tono de la declaración fue ciertamente ácido: «Una persona tan digna y coherente, como permanentemente dice ella misma que es, debería ser coherente y no sé qué hace en el PSOE».

Ciutadans, en Catalunya, ha tenido el apoyo de medios como la COPE o Libertad Digital, que consideran «blando» a Josep Piqué. Esto quedaría más matizado en Euskal Herria, donde María San Gil todavía no ha defraudado a Federico Jiménez Losantos. -