LENS 3
OSASUNA 1
IRUÑEA
Osasuna fue alma en pena en el Felix Bollaert. Los de Ziganda, que en ningún momento encontraron su ritmo, cosecharon su octavo partido consecutivo sin ganar y dieron una imagen bastante patética, sobre todo en la última media hora del choque.El compromiso confirmó las trayectorias de ambos conjuntos, con un Lens muy compacto en su propio estadio no ha perdido en lo que va de temporada y una escuadra navarra que no encuentra su rumbo.
Los rojillos dieron una imagen de pelele en manos de un Lens, que apretó cuando quiso para llevarse sus tres primeros puntos de la liguilla y dejar a los navarros en la cola del grupo, junto al Heerenveen.
Osasuna saltó acomplejado y nervioso al Felix Bollaert. El equipo de Ziganda no supo hacer frente a la presión local de los primeros compases de su segundo compromiso europeo en esta liguilla de la Copa de la UEFA.
Los rojillos retrasaron líneas de manera incomprensible, facilitando la labor de recuperación del esférico del particular trivote que alineó Francis Gillot con los dos Keita y Carrière. Valdo y Soldado navegaban a su suerte, la medular no sabía si achicar los balones o apoyar a la dupla atacante, y la zaga navarra sólo dejaba entrever sus temblores.
Con ese panorama, la tragedia se adivinaba más pronto que tarde. Pese a que Soldado tuvo la ocasión de empalmar dentro del área rival a los siete minutos de juego, fue el Lens quien dio primero, gracias a la potencia de Dindane.
El pichichi de la Liga Francesa no desaprovechó la endeblez defensiva de Josetxo y Corrales por banda izquierda e impuso su poderío físico para llevarse un esférico que nunca debería haber pasado y poner por delante a su equipo cuando todavía no se había cumplido el cuarto de hora de juego. Un mazazo en toda regla que complicaba sobremanera los intereses de Osasuna.
La escuadra rojilla naufragaba y no sólo por el gol encajado. Sin digerir la salida fulgurante de los anfitriones, Osasuna no encontraba su sitio en el campo ni combinaba entre líneas. Tan mal vio las cosas el técnico de Larraintzar que incluso cambió a la media hora cosa inusual a Izquierdo ante las aguas que hacía la banda derecha, aunque su sustituto, Javier Flaño, la verdad es que no lo hizo mejor que su compañero.
Ni siquiera la mejoría que se venía produciendo en las segundas partes por parte de la escuadra navarra se produjo en esta ocasión. Bueno, sí es verdad que los de Ziganda ofrecieron su mejor versión en el primer cuarto de hora de la reanudación consiguiendo el empate y teniendo alguna que otra oportunidad a renglón seguido, pero fue un mero espejismo.
El gol de Valdo, merced al monumental fallo defensivo del Lens, no hizo sino espolear a los locales que, a partir de ese momento, se convirtieron en un rodillo, que pasó por encima de los jugadores osasunistas.
Gillot puso toda la carne en el asador incorporando a varios futbolistas de claro perfil atacante, mientras que Ziganda no supo contrarrestar la avalancha francesa, pese a dar entrada a Puñal. Los locales consiguieron dos tantos, pero pudieron ser algunos más.
IRUÑEA
Osasuna estaba avisado de los habituales comienzos fulgurantes del rival el Lens había metido una cuarta parte de sus goles en competición liguera en el intervalo de los primeros quince minutos pero, a pesar de ello, se vieron sorprendidos cuando todavía no se había cumplido el primer cuarto de hora del choque.
El tempranero gol del pichichi Aruna Dindane, una pesadilla para la zaga rojilla durante los noventa minutos, marcó el devenir del segundo compromiso europeo de los navarros en la liguilla de la Copa de la UEFA, que debieron jugar siempre a remolque de los franceses.