Londres, Dublín y los partidos confirman la validez del Acuerdo de Saint Andrews
El proceso de paz irlandés ha superado la primera fecha clave del calendario establecido por Londres y Dublín en el Acuerdo de St. Andrews. Una vez que los partidos norirlandeses han decidido dar una oportunidad al plan de los gobiernos, el Ejecutivo británico ha anunciado su intención de presentar en el Parlamento británico legislación destinada a la implantación del documento. La próxima cita del calendario es el 24 de noviembre, cuando Sinn Féin y DUP deben designar a sus candidatos para los puestos de primer y viceprimer ministro del ejecutivo autonómico de Belfast.
DUBLIN
Los gobiernos británico e irlandés han confirmado que se asegurarán de la implementación total del Acuerdo de Saint Andrews. Una vez sorteada la primera fecha clave en el nuevo calendario presentado el 13 de octubre tras una ronda negociadora en la ciudad de St. Andrews, en Escocia, Londres y Dublín se preparan para el próximo 24 de noviembre, fecha en la que DUP y Sinn Féin deben designar a sus candidatos para los puestos de primer ministro y viceprimer ministro.Sin embargo, la falta de acuerdo entre los partidos sobre cuál debe ser el texto del juramento al cargo podría retrasar el nombramiento efectivo de ambos hasta el 26 de marzo, fecha que los primeros ministros británico e irlandés, Tony Blair y Bertie Ahern, establecieron como límite para la transferencia de poderes al ejecutivo norirlandés y la reinstauración de las instituciones.
Asambleas republicanas
Sinn Féin después de realizar sesenta reuniones con las bases republicanas ya hizo pública su decisión de apoyar el plan gubernamental para la reinstauración de las instituciones el pasado lunes, 6 de noviembre, aunque condiciona su apoyo definitivo al cuerpo policial, uno de los requisitos del Acuerdo de St. Andrews y precondición impuesta por los unionistas para la conformación del ejecutivo multipartidista norirlandés, a la transferencia de la Justicia y de la Policía al ejecutivo de Belfast. Por su parte, la ejecutiva del DUP, después de una consulta por correo a los miembros del partido, y a pesar de que la mayoría de los consultados dieron su apoyo al plan gubernamental, decidió no apoyar ni rechazar la propuesta. El líder del partido unionista, el reverendo Ian Paisley, exigió el apoyo de Sinn Féin a la Policía norirlandesa. «Sinn Féin debe avalar el Servicio Policial para Irlanda del Norte y el sistema de Justicia de la provincia», afirmó Paisley. Con una actitud más conciliadora, el jefe del equipo negociador republicano, Martin McGuinness, explicó que las dificultades pendientes entre los partidos pueden ser superadas y pidió a los gobiernos que «no permitan el desarrollo de un vacío político». Por su parte, el líder del UUP, Reg Empey, calificó la declaración del DUP como «una mentira, una confirmación de que arruinaron las negociaciones en Escocia», mientras que el líder del nacionalista SDLP exigió a los partidos que pongan todas sus energías en prepararse para la vuelta a las instituciones. Londres y Dublín afirmaron que las declaraciones de los partidos políticos avalan su propuesta como la base para un acuerdo político para la resolución del conflicto. El Gobierno británico se prepara ahora para presentar la legislación necesaria para dar valor legal al Acuerdo de St. Andrews.
Declaración oficial
En una declaración conjunta, el secretario de Estado británico para Irlanda del Norte, Peter Hain, y el ministro irlandés de Exteriores, Dermot Ahern, afirmaron que «queda mucho por hacer y existe una responsabilidad en cada uno de nosotros para cumplir con nuestra parte».
Desencuentro en el DUP acerca de su posición política
Soledad GALIANA
DUBLIN
Las discusiones sobre el contenido del Acuerdo de St. Andrews y el apoyo o no del DUP al documento de los gobiernos han creado divisiones impensables en un partido hasta ahora totalmente dominado por el reverendo Ian Paisley. Durante una reunión en Lurgan, Paisley se vio obligado a recordarle al eurodiputado Jim Allister que él es el líder del partido, durante un acalorado debate sobre el documento presentado por los dos gobiernos en la negociación de Escocia. En el transcurso del encuentro, que tuvo lugar el 26 de octubre, el líder unionista advirtió a gritos que si el DUP no apoyaba el acuerdo, los unionistas podrían prepararse «para algo peor» y se refirió a la advertencia de que, si no se reinstauran las instituciones, Londres permitirá a Dublín participar en la toma de decisiones, una posibilidad que repugna a los unionistas. Una información sobre esta reunión interna del DUP fue filtrada por algunos de los opositores al Acuerdo de St. Andrews al diario “Belfast Telegraph”, pero inmediatamente fue calificada por un portavoz del partido como una versión «construida por infiltrados» en la reunión del partido unionista. Sin embargo, el eurodiputado Allister ya había hecho públicas sus dudas sobre los beneficios del documento para la comunidad unionista en la semana siguiente a su publicación por los gobiernos el 13 de octubre, tras tres días de intensa negociación entre los gobiernos y los partidos en Escocia. Los republicanos se muestran confiados
Durante una cena de gala en Estados Unidos para la recaudación de fondos para el partido, el líder de Sinn Féin, Gerry Adams, recalcó que los republicanos tienen confianza en el avance de su agenda paz y justicia para todos y un camino democrático y pacífico hacia una Irlanda unida a través del proceso de paz y pidió a Londres y Dublín que sigan adelante con los planes de implementación del Acuerdo de St. Andrews. -
|
