BILBO
La Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) zanjó ayer el enfrentamiento que mantenían desde hace semanas Orange (antigua Amena) y Euskaltel por la titularidad de los clientes vascos de telefonía móvil y acordó que sean los usuarios los que decidan con qué compañía prefieren operar. Los usuarios que quieran seguir operando con Euskaltel tendrán que solicitar la portabilidad y, en caso contrario, pasarán a operar bajo la marca Orange, según esta resolución.
La medida viene a poner fin a un enfrentamiento que se inició el 8 de setiembre, cuando Euskaltel anunció la ruptura del acuerdo por el cual comercializaba bajo su marca los servicios de Amena en Euskal Herria y anunció la decisión de convertirse en un operador móvil virtual (OMV) utilizando los servicios de acceso de Vodafone. Ambas cmpañías reclamaban los 450.000 clientes como suyos.
En las semanas siguientes, los clientes de Euskaltel empezaron a recibir en sus móviles, en cuyas pantallas comenzó a aparecer el logotipo de Orange, continuas ofertas comerciales de ambos operadores.
El enfrentamiento de las dos compañías se trasladó poco después a las páginas de los periódicos y ante la creciente tensión entre ambas compañías, Euskaltel pidió a la CMT que le traspasara la titularidad de los números de estos usuarios y el consejo de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) decidió el 26 de octubre adoptar medidas cautelares por las que ordenaba mantener la relación contractual entre ambas para no perjudicar a los clientes y dejar de dirigirse a ellos con ofertas comerciales.
Pero los enfrentamientos se recrudecieron a principios de este mes, cuando ambas firmas se acusaron mutuamente de incumplir las medidas cautelares.
La resolución de definitiva de ayer desestima la pretensión de Euskaltel de autorizar la transmisión de los recursos de numeración asignados a Orange y utilizados por los clientes afecta- dos al amparo del acuerdo de colaboración que ambas firmas tenían y declara, según Euskaltel, que en estos momentos no es posible la transmisión masiva de la numeración de una red a otra porque no existe ninguna figura jurídica que lo regule.
En relación a los usuarios que opten por solicitar la portabilidad con Euskaltel, la CMT fija que Orange deberá transmitir los datos relacionados con los servicios disponibles relativos a la configuración de red privada virtual, a los clientes de prepago y a otros servicios configurados por el propio usuario.
Tanto Euskaltel como Orange expresaron ayer su «satisfacción» por esta decisión y porque sean los clientes quienes eligan el operador.
Alberto García Erauzkin, director general de Euskaltel, consideró que la CMT «asume los argumentos de Euskaltel», al señalar que «los clientes son soberanos para decidir el operador con el que desean mantener sus servicios. Nadie puede obligar a un cliente a cambiarse de operador, porque ningún operador es propietario de los clientes».