El Irak postocupación asoma la cabeza de mano de la resistencia
Donald Rumsfeld ha sido sustituido por Robert Gates al frente del Pentágono, cuando los gobernantes estadounidenses han comenzado a reconocer que «la guerra de Irak» no va como esperaban y a mover piezas hacia una retirada, todo lo gradual que se quiera, que dará paso a un Irak soberano. Será fruto de la resistencia.
El embajador de EEUU en Irak, Zalmay Jalilzad, confirmaba el 1 de noviembre, en una rueda de prensa en la muy protegida Zona Verde de Bagdad, que Estados Unidos está negociando con sectores de la resistencia armada y que ha pedido la mediación de países de la zona. Añadió, cómo no, que tales contactos pretenderían que los grupos armados depusieran las armas y se «incorporasen al proceso político» impuesto por la fuerza ocupante en el país árabe. Era su forma de admitir cierta debilidad, pero presentándola como señal de fortaleza de unos planes que se van a cumplir tal y como fueron diseñados en Washington. Todavía Rumsfeld era el jefe del Pentágono.Informaciones periodísticas ya se habían referido a dichas negociaciones con anterioridad y portavoces en la clandestinidad de organizaciones armadas llegaron a asegurar que los intentos negociadores de Washington comenzaron en la pasada primavera. No hay forma de saber cuáles son las intenciones reales de los ocupantes, pero a estas alturas nadie pone en duda que algo tenían que hacer los estadounidenses para enderezar un rumbo que sólo les trae problemas. El Ejército de EEUU reconoce casi 3.000 soldados muertos, a los que hay que añadir un número mucho mayor de heridos. Estas cifras parecen poca cosa ante la cifra de iraquíes muertos desde el inicio de la invasión en marzo de 2003 unos 650.000, según el último estudio de la Facultad Bloomberg de Sanidad Pública de la Universidad John Hopkins, publicado por la revista “The Lancet”, pero son las que pueden hacer cambiar la opinión pública estadounidense. El propio Pentágono ha tenido que reconocer que sus fuerzas han de hacer frente en el país árabe ocupado a bombas cada vez más sofisticadas que siempre preceden a emboscadas, a un notable incremento de los ataques de francotiradores internet se ha convertido en escaparate de vídeos que recogen algunas de sus actuaciones y al uso de lanzagranadas antitanque. «Según fuentes de inteligencia escribían en IraqSolidaridad Carlos Varea y Pedro Rojo, la resistencia iraquí ha centralizado la formación de los francotiradores, quienes están demostrando una gran capacidad, tras haber modificado el rifle Dragunov». Algunas fuentes llegan a hablar de un misil tierra-tierra desarrollado por una organización islamista armada antiocupación.
Crecen las bajas
La mayor eficacia de la resistencia iraquí la pagan los soldados ocupantes. El general del Ejército de EEUU William B. Casey, portavoz militar en el país árabe ocupado, reconocía hace diez días que el número de bajas estadounidenses en combate se ha duplicado desde el verano, mientras que los ataques de la resistencia se han cuadruplicado. Sin embargo, la importante actividad de la resistencia queda sepultada en el día a día informativo por las noticias en torno a la aparición de decenas de cadáveres con signos de torturas, a la masacre en algún mercado o a actos propagandísticos como el presunto juicio a Saddam Hussein. En ese terreno, los ocupantes parecen lograr ocultar lo que pasa, pero no consiguen modificar lo que está ocurriendo realmente. La incontestable capacidad de la resistencia armada, sin embargo, no venía acompañada por noticias sobre avances en el terreno político en los análisis más frecuentes en los medios occidentales, simplemente la resistencia no tiene objetivos políticos, hasta que el diario árabe editado en Londres “Al-Quds Al-Arabi” daba cuenta, en su edición del pasado 27 de octubre, de la creación del Mando Político Unificado de la Resistencia Iraquí, tras «contactos y gestiones» entre personalidades y organizaciones sociales, políticas y militares del campo antiocupación y contrarias al proceso político impuesto por EEUU. Interlocutores iraquíes de la Campaña Estatal contra la Ocupación y por la Soberanía de Irak (CEOSI), tanto en el interior del país como en Europa, confirmaron la creación del MPURI. Según estas fuentes, el MPURI está formado por 25 miembros (15 del exterior y 10 del interior de Irak) que representan al Partido Baaz Arabe Socialista, la Alianza Patriótica Iraquí, el Comando General de las Fuerzas Armadas (integrado por antiguos mandos militares), las corrientes de «comunistas patrióticos» opuestos a la línea colaboracionista de la dirección del Partido Comunista Iraquí, la Asociación de Ulemas Musulmanes (la máxima instancia religiosa suní del país), el ayatolá shií Ahmed al-Hussaini al-Bagdadi, la Corriente Nacionalista y Naserista, el Ejército al-Rashidin, el Ejercito Islámico y las Brigadas de la Revolución de 1920, «éstas tres últimas formaciones también militares, la primera integrada por ex militares y las dos restantes de filiación islamista suní no takfirista», según informó la CEOSI. «El anuncio de la creación del MPURI es trascendental, al unificar prácticamente la base social, política y militar antiocupación, integrando a personalidades y organizaciones tanto del Frente Patriótico Nacionalista e Islámico como del Congreso Fundacional Nacional Iraquí, hasta ahora dos bloques bien relacionados pero sin conexión formal entre sí», explica a GARA Carlos Varea. Según fuentes iraquíes, el ex viceprimer ministro de Irak, Izzat Ibrahim afirman que sigue residiendo en Bagdad y que está muy enfermo de leucemia habría sido el nexo de conexión o catalizador en los contactos entre las personalidades y organizaciones políticas, militares y comunitarias que integran el MPURI. Varea resalta que el ex vicepresidente ya había comenzado a dialogar con las fuerzas islamistas del país eso sí, no las takfiristas de la línea de Al Qaeda antes del inicio de la invasión. «La creación de un mando político, que reúna a todos los elementos de la resistencia, es una necesidad absoluta para todo movimiento de liberación nacional y en toda época histórica afirmaba la Red Basora, o Chabakat Al Basrah, cercana al partido Baaz, tras la información del diario de Londres. Su necesidad se ha convertido en urgente en Irak, teniendo en cuenta el calvario vivido a diario por el pueblo iraquí, con las masacres perpetradas tanto por las fuerzas de ocupación como por los escuadrones de la muerte y la espera de una salida que saque al país de la incógnita en la que se debate. Hay un pueblo que está siendo aplastado, una identidad aplastada, un territorio nacional que se deshace en pedazos, mujeres violadas, ancianos asesinados, niños aterrorizados al llegar la noche y toda una sociedad que pierde sus puntos de referencia, que cae en la droga, el hambre y el abandono. Hay mezquitas destruidas, el Corán pisoteado: ¿existe una mayor humillación para un pueblo?». -
DONOSTIA
Trabajo en la sombra por los escuadrones
Los escuadrones de la muerte organizados por las fuerzas colaboracionistas se mueven a sus anchas y dejan un rastro inconfundible: decenas de personas, con un tiro y signos de haber sido torturadas, abandonadas en cualquier parte. Las personalidades más conocidas del campo antiocupación son uno de sus blancos predilectos, así como los profesionales de diversos sectores, por lo que Irak sufre un éxodo de cerebros y una situación que hace imposible un trabajo político a la luz del día. Su objetivo sería la «limpieza étnica» de algunas zonas.12.000 combatientes en al qaeda
En la compleja situación iraquí, contra las fuerzas
ocupantes y colaboracionistas y sus escuadrones de la muerte actúan
grupos que se pueden englobar en lo que llamamos «resistencia» y otros, como Al
Qaeda, cuya actuación, muy a menudo, viene a consolidar las tesis ocupantes. De
hecho, se han producido en ciudades como Ramadi choques armados entre fuerzas de
la resistencia y takfiristas que han dejado muchos muertos. Aunque unos y otros
son perse- guidos por el actual régimen, sus métodos y objetivos son bien
distintos: los primeros abogan por una sociedad plural y democrática, y los
segundos por un Estado Islámico. Abu Ayub al Masri, supuesto líder de Al Qaeda
en Irak, aseguró en un mensaje sonoro difundido ayer en internet que el grupo
dispone de 12.000 combatientes dispuestos a luchar y de otros 10.000 a la espera
de ser «equipados». «Juro por Dios que no descansaremos hasta que hayamos volado
la casa más obscena, que llaman la Casa Blanca», dijo.
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