OSASUNA 1
REAL MADRID 4
IRUÑEA
La locomotora, apodo con el que se conoce a Ruud Van Nistelrooy, atropelló a los rojillos en cuantas ocasiones dispuso el delantero holandés. El ariete merengue, que en su trayectoria deportiva ya había anotado cuatro goles en otro partido anterior, fulminó a los navarros en todas las aproximaciones que realizó a la portería defendida por Ricardo.El abultado marcador que infligieron los de Capello pone a Osasuna a un solo punto del descenso directo, lo que va a hacer saltar todas las alarmas del club si no estaban ya activadas y pone en el disparadero el puesto de un Cuco Ziganda que fue seriamente cuestionado por la grada.
Quien da primero, da dos veces. Y eso hizo el Real Madrid, que ya había avisado en las primeras jugadas de estrategia de las que dispuso. Osasuna sufría mucho a balón parado, sobre todo en lo relativo al juego aéreo, donde los atacantes merengues se imponían a la zaga rojilla.
Sin embargo, fue de un rechace de Ricardo, que pudo hacer más a disparo de Robinho, como los madridistas se pusieron por delante en el marcador, gracias a la vena oportunista de Van Nistelrooy.
No se estaban mereciendo semejante castigo los de Ziganda, pero el fútbol es de los listos y de los que aciertan. Los rojillos seguían sin ver puerta, las ideas se les acababan al llegar a los tres cuartos del campo y sólo Delporte parecía tener clara la vía para hacer daño. Desde esa banda izquierda llegaron la mejores ocasiones locales en el segundo cuarto de hora.
Raúl García la tuvo en el minuto 18 cuando encañonó un heterodoxo despeje de Helguera el cántabro la pudo tocar con las manos desde el suelo, pero la pelota se fue a corner, y Puñal pudo por lo menos empatar para su equipo en una falta directa si Casillas no hubiera sacado una providencial manopla.
Y en esas que llegó el mazazo. El Real Madrid se aprovechó de la suerte de un balón rebotado en los pies de Robinho, que le cayó franco a Van Nistelrooy, para anotar el segundo en su cuenta particular. Lo peor es que no sería el último.
Al filo del descanso, el ayer inspiradísimo delantero holandés continuó con su racha, en una jugada de mucha calidad por su parte, ya que ajustó al máximo su disparo raso y fuerte para colarlo por el palo corto de Ricardo, que se vio sorprendido y que pudo haber hecho más para detenerlo.
Para la marcha a vestuarios, el partido estaba más que encarrilado en favor de los merengues. Hacía mucho tiempo que los blancos no ganaban tan fácil y de manera tan contundente en El Sadar. El público no fue ajeno a la humillación y la pagó con el técnico osasunista.
Gritos contra Cuco
Los gritos de «Cuco, vete ya» proliferaron por las gradas del estadio iruindarra pidiendo la cabeza del técnico de Larraintzar, mientras Webó volvía a estar desatinado en otro remate de cabeza que lo envió por encima del larguero.
Obligado por las circunstancias del electrónico y lo caldeado del ambiente, el preparador navarro decidió darle un toque más ofensivo al equipo tras el descanso, y en cierta manera se dejó notar en el marcador. No podía ser otro sino Valdo su segundo gol liguero el que consiguió tocar las mallas del rival a la salida de un saque de esquina botado por Puñal.Pese a la diferencia en las cifras, la diana rojilla al menos aportó algo de emoción a un choque que estaba dilapidado en la primera parte. Pero tampoco ello se tradujo en una mayor presión por parte rojilla ni oportunidades claras, sólo hubo algún que otro tímido centro desde las bandas que fue fácilmente abortado por la defensa merengue.
Sin embargo, Van Nistelrooy no se iba ir de El Sadar sin dejar otra muestra de su calidad y culminó una buena contra llevada por Emerson, quien abrió a la izquierda para el holandés, que la cruzó medida a la escuadra rojilla.