Askatasuna advierte a París de que Euskal Herria está dispuesta a luchar
El acto anual del Elkartasuna Eguna en apoyo a los represaliados políticos vascos, celebrado ayer en la localidad de Hazparne y que reunió a cientos de personas, sirvió de escenario para interpelar directamente al Estado francés sobre su responsabilidad en el conflicto político, denunciar su vasta maquinaria represiva y advertirle de que, en caso de que se mantenga en su actitud, «se encontrará a Euskal Herria enfrente, firme y dispuesta a luchar».
HAZPARNE
La intervención de la portavoz de Askatasuna Anaiz Funosas cerró el acto político del Elkartasuna Eguna, celebrado ayer en el frontón de Hazparne. El grueso de su intervención, aun sin olvidarse del conjunto del panorama político y represivo, se centró en interpelar directa y especialmente al Estado francés, «único agente que niega ser un elemento activo del conflicto».Tras preguntarse «quién puede creerse algo así», la portavoz de Askatasuna denunció que la actitud constante de París respecto a Euskal Herria ha sido la de «la negación, el desprecio y la represión». Recordó numerosos sucesos para demostrar su aseveración, como los atentados de los GAL, el conjunto de medidas para hostigar a los refugiados, la muerte de militantes de IK o la creación de la sección 14 del Tribunal de París, hasta llegar a la conclusión de que «el Estado francés es responsable directo de este conflicto; lo sabemos y ellos también lo saben». Llamó la atención sobre que, tras la declaración de alto el fuego de ETA del 22 de marzo, importantes responsables políticos, como Sarkozy, Lamassoure o Brisson, manifestaran que el Estado francés no tenía nada que ver con el proceso. Para darles replica, Funosas se sirvió, en concreto, de unas palabras de Max Brisson, en las que éste dijo que para emprender el camino hacia la paz, había que encontrarse primero en una situación de guerra, algo que se negaba a admitir.
Si no hay guerra...
«¿Qué es para él una situación de guerra?», lanzó la pregunta la portavoz del movimiento antirrepresivo, para responder que, «si no hay guerra», no deberían producirse los constantes ataques por parte del Estado francés. «Si no hay guerra, ¿por qué las detenciones?», fue la primera de las preguntas que lanzó dentro de esa lógica. Así, citó los próximos juicios a celebrarse en París, entre ellos, el de los abogados de los presos vascos, que, a su juicio, vulnera el derecho a la defensa; las extradiciones de Jon Bienzobas y Josetxo Arizkuren, así como el riesgo de expulsión de Fernando Bert, en huelga de hambre en contra de esa medida; el mantenimiento de la dispersión de 150 presos en 30 prisiones, «lejos de sus casas y aislados entre sí»; la creación de un juzgado central sobre la aplicación de penas, que ya ha deparado una nueva negativa a la libertad condicional para Filipe Bidart; la prolongación de la incomunicación de los arrestados de cuatro a seis días en manos de la Policía, «con lo que ello acarrea de riesgo de abrir la puerta a la tortura»; la negación a las demandas populares más básicas, como una institución propia para Lapurdi, Nafarroa Beherea o Zuberoa, la Laborantxa Ganbara o una política lingüística eficaz.«¿Por qué todas esas medidas, y la lista aún es mayor, si no se encuadran en una estrategia de guerra?», insistió en su pregunta Funosas, quien lanzó un rotundo «basta ya». Reclamó que los derechos del pueblo vasco sean reconocidos y que desaparezcan la represión y las leyes de excepción, así como la sección 14 de París y la Audiencia Nacional de Madrid. Después de reiterar que la izquierda abertzale ha dejado sentado que la solución al conflicto político se debe dar en términos democráticos, advirtió al Estado francés de que, si mantiene la misma actitud que hasta ahora, «tendrá a Euskal Herria enfrente, firme y dispuesta a luchar». Añadió, asimismo, que «si los notables locales hacer una apuesta por esa estrategia, tendrá también la responsabilidad de sus consecuencias».
«Seguiremos haciendo nuestra aportación desde el lugar en que nos encontramos»
HAZPARNE El colectivo de refugiados políticos aprovechó su habitual intervención en el Elkartasuna Eguna para mostrar su posición respecto al proceso de resolución del conflicto. En su nombre, intervino Lorea Zeziaga, quien reconoció que para quienes llevan muchos años fuera de sus pueblos natales la tentación de los «sueños hermosos» resulta realmente grande, pero ello no les hace olvidar las dificultades. En esas circunstancias, Zeziaga resumió el compromiso de los refugiados en una frase: «Seguiremos haciendo nuestra aportación desde el lugar en que nos encontramos». Mostró igualmente su determinación a no «representar falsas salidas», por lo que apostilló que resultarán «vanos» los intentos de «falsear el proceso». «Con nosotros no jugarán, no nos manipularán», resaltó, al mismo tiempo que expresó su confianza en la izquierda abertzale, de la que dijo que «puede estar orgullosa por la aportación determinante que ha hecho para que este pueblo recupere los derechos que le corresponden». Zeziaga reiteró el apoyo de los refugiados al proceso, sobre el que afirmó que tiene muchos obstáculos para desarrollarse. Agregó que «con la voluntad de sólo una parte, resulta difícil incluso que arranque». «Cuando ETA decretó su alto el fuego nos alegramos, pero, guiados por la experiencia, no mostramos un jubilo exagerado», recordó la portavoz de los refugiados, antes de decir que ellos sí saben que el camino es largo y difícil, y prometer que dedicarán toda su energía «a construir sin descanso ese camino».
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