Convocan paros en la enseñanza pública no universitaria en demanda de mejoras
STEE-EILAS, ELA, LAB y UGT llevarán a cabo tres jornadas de huelga en la enseñanza pública no universitaria «ante la falta de voluntad negociadora de la Administración», después de «tres años sin renovar los acuerdos reguladores» del sector. Los paros serán el día 21 de noviembre en Gipuzkoa; el 23, en Araba, y el 30, en Bizkaia.
DONOSTIA
Cerca de 25.000 trabajadores de unos 800 centros de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa están llamados a la huelga en la enseñanza pública no universitaria por STEE-EILAS, ELA, LAB y UGT. Las centrales han convocado este mes tres jornadas de paro, que no son apoyadas por CCOO y que afectan a unos 25.000 trabajadores, entre los que figuran profesores, personal laboral educativo y trabajadores de limpieza, cocinas y autobuses. Portavoces de las cuatro centrales explicaron ayer en una rueda de prensa en Donostia que el objetivo de estas movilizaciones es demandar mejoras laborales y denunciar la «falta de voluntad negociadora» por parte de la Administración. Las huelgas tendrán lugar el día 21 de noviembre en Gipuzkoa, el 23 en Araba y el 30 en Bizkaia. Los convocantes dijeron «desconocer» los motivos por los que CCOO no se ha sumado a esta convocatoria, aunque insistieron en que su plataforma reivindicativa «ha sido asumida con entusiasmo por la inmensa mayoría» de los empleados del sector. CCOO de Euskadi criticó la convocatoria de los paros, indicó que la organización de una huelga debe ser el «último recurso, sobre todo, cuando se trata de un servicio público» y opinó que es el momento de «seguir negociando». STEE-EILAS, ELA, LAB y UGT achacaron a la nula voluntad negociadora de la Administración el que no se hayan renovado los acuerdos reguladores desde 2003. «Lamentablemente, siguen negándose a abordar una negociación con contenidos por lo que sólo su irresponsabilidad ha provocado la convocatoria», agregaron. Opinaron que los cambios experimentados por la escuela en los últimos años no han venido acompañados de las medidas precisas por parte de la Administración, con lo que la respuesta a esta nueva situación «recae sistemáticamente en los trabajadores, que asumen cada vez más tareas». Recalcaron que sus reivindicaciones buscan la mejora de las condiciones laborales y de la propia escuela pública y de la enseñanza. Entre ellas destaca la «implantación de nuevas figuras en los centros» para atender «las necesidades cada vez más diversas del alumnado». Además, piden reducir la carga lectiva de los mayores de 55 años, fomentar la estabilidad, adecuar los ratios para que haya más profesores por clase, mantener el poder adquisitivo y equiparar las condiciones del personal fijo y eventual.
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