Esta misma semana la editorial Erein ha presentado "Eman bostekoa", material
didáctico para la prevención del bullying dirigido al alumnado de la ESO. La
vocación por la que nació, explica la responsable de la idea, es la de ayudar al
profesorado en este tema tan complejo y en una etapa tan complicada para los
escolares.
¿Qué objetivo persigue el programa que han diseñado?
El objetivo fundamental es la prevención, está diseñado para que sea una
herramienta preventiva para los casos de bullying. El programa consta de un DVD
que va acompañado con fichas para el profesorado y el alumnado. En el DVD hemos
descrito dos historias, dos cortometrajes, que muestran dos casos diferentes de
bullying. Uno es un bullying más físico y el segundo, es más sicológico, más
propio de las chicas.
¿Existen el perfil masculino y el femenino del acoso
escolar?
Perfiles existen muchos, no es tan sencillo de clasificar. Pero sí es cierto
que la diferencia de género se nota. En los casos que hemos estudiado hemos
visto que los chicos actúan utilizando unas formas más violentas, más
físicas. Las chicas, sin embargo, utilizan más la agresión social, la exclusión
del grupo. Este tipo de bullying es más sicológico y es más difícil de detectar.
Por ello, hemos querido hacer hincapié en estos casos, por la dificultad de
detección y porque pueden llegar a ser más dañinos. Además, las chicas que son
víctima de este acoso sicológico normalmente no lo cuentan y cuesta mucho más
hacerlo visible.
La víctima es, sin duda, la que más preocupa. ¿Y el
agresor?
En un caso de bullying necesita ayuda todo el grupo: la víctima, por
supuesto, el agresor y también los testigos o espectadores. El bullying es un
fenómeno grupal en el que interviene todo el grupo y, por tanto, es importante
trabajar con todos.
¿Es la víctima de bullying una persona marcada para toda la
vida?
Los estudios revelan que sí hay secuelas importantes, como depresiones, baja
autoestima y dificultad en las relaciones interpersonales. En las personas que
han sufrido bullying se dan sobre todo rasgos de muy baja autoestima y una
desconfianza continua hacia los demás.
¿La baja autoestima es una consecuencia de la agresión o suele
ser una característica común en las víctimas?
No me atrevería a decir tanto. Lo que está claro es que en un caso de
bullying hay un desequilibrio de poder, porque la víctima tiene menos
herramientas para defenderse y el agresor se aprovecha de esa situación. Pero en
ocasiones los papeles rotan y hay víctimas que se convierten en agresoras y
viceversa.
Ultimamente se habla mucho de este fenómeno.
Es bueno que se hable, pero con sentido común. Creo que se la ha dado cierto
amarillismo a este fenómeno. Si se trata de una forma correcta, me parece bien
que se hable, pero hay que ordenar las cosas. Este proyecto estaba ideado antes
de que hubiera toda esta alarma social, estamos trabajando desde hace tres o
cuatro años.
Siempre han existido estas agresiones entre iguales. ¿Existirán
siempre?
Esperemos que vayan a menos, aunque no es tarea fácil en la sociedad en la
que vivimos, porque la violencia está a la vista de todos.
-Amagoia MUJIKA