Maite Soroa
Empiezan a mosquearse
Ya hay quien, en la prensa española, empieza a preocuparse por el tono que está tomando la cosa política. José Cavero, un veterano del columnismo, se preguntaba ayer en “La Opinión”:«¿Todavía se puede salvar el proceso, o está ya condenado a su fallecimiento definitivo?». Y se contestaba él mismo:«El Gobierno parece darse un margen de tiempo para ver si los etarras y batasunos más razonables reaccionan y empiezan a hacer algunos de los deberes que se han resistido a ejecutar, por propia voluntad o por la presión de los ‘más duros’: confirmación de su deseo de una paz definitiva y sin retorno posible, abandono también definitivo de la violencia, incluidos los procedimientos de la extorsión y los disturbios callejeros nunca abandonados, y propósitos manifiestos de Batasuna de quererse aplicar las obligaciones de cualquier partido democrático para participar en la política vasca y del Estado español, como son la condena de la violencia y su definitiva renuncia». Y sentenciaba el columnista que «entretanto, el proceso queda en fase de congelación aparente. Parece que van ganando sus más acérrimos enemigos, tanto en el ala dura de la banda como en la opinión pública de la oposición y del Poder judicial».También otra veterana en estas lides, Julia Navarro, en “Diario de Ibiza”, se apuntaba al mosqueo:«Se nota el pesimismo en filas socialistas. Un pesimismo que nos alcanza también a todos los ciudadanos que hemos venido mostrando esperanzas en que llegue a buen puerto el proceso puesto en marcha por el presidente Zapatero para poner punto final a la violencia de ETA. Las últimas manifestaciones de los dirigentes de Batasuna son descorazonadoras, y el aumento de la kale borroka aún lo es más, de manera que no hay que ser un lince para darse cuenta de que el proceso puesto en marcha por Zapatero no va bien, lo que es una pésima noticia». Y entre los que nunca apostaron por el tema, había una
satisfecha insistencia:«Si el desmarque de la violencia ‘no figura en la agenda’
de la ilegalizada Batasuna, si Otegi se vuelve a guardar la baza de la
desactivación del terrorismo callejero ‘pueblo a pueblo’ y el desarme no entra
en los planes inmediatos de ETA, parece razonable que el Gobierno tenga que
volver a rebobinar sobre lo que se ha conseguido hasta ahora». Lo decía Tonia
Etxarri en “El Correo Español”. - msoroa@gara.net
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