BILBO
Un error administrativo en la muestra B del análisis de Floyd Landis en el Tour ha abierto las puertas a los abogados del corredor para cuestionar la validez de los resultados.
En concreto, el fallo del Laboratorio Nacional de Detección del Dopaje de Chatenay-Malabry (LNDD), encargado del control antidopaje en el Estado francés y en el Tour, se basa en el número que se atribuyó a la muestra Bde Landis que dio positivo, pues mientras que la identificación era el 995.474, en el expediente de infracción se inscribió 994.474.
Este fallo de carácter administrativo no significa que la muestra que confirmó el dopaje no fuera la del ciclista estadounidense del Phonak, según reveló ayer “Le Monde”.
Pero los letrados del corredor han anunciado que mañana van a presentar en Arizona «nuevos elementos de defensa» para el corredor que se vistió de amarillo a la llegada del Tour a París, aunque luego se haya iniciado un procedimiento para retirarle el título de vencedor de la ronda francesa por dopaje.
Las informaciones sobre el error del LNDD llegan sólo un día después de que se hiciera público que el laboratorio había sido objeto de una infiltración en su sistema informático que, según “L’Equipe”, se ha vinculado a una campaña para desacreditarlo por parte del entorno de Landis.
Después de que se conociera el pirateo de documentos internos del LNDD, el portavoz del ciclista estadounidense, negó las acusaciones de haber montado la campaña de desprestigio del organismo francés de lucha contra el dopaje. «Atribuirlo a Floyd o al equipo que lo defiende no tiene fundamento, es falso e irresponsable».
La Justicia francesa ha abierto una investigación y todavía no se ha identificado a nadie como responsable.