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Muestran por primera vez imágenes de las pinturas rupestres paleolíticas de Praileaitz
·La Diputación de Gipuzkoa, así como Caja Laboral, se han comprometido a financiar la investigación del santuario
La confirmación oficial de que el santuario paleolítico de Praileaitz, en el término municipal de Deba, también alberga en su interior pinturas rupestres compuestas por un conjunto de signos de color rojo, llegó a ayer de la mano de una firma de un convenio entre la Diputación Foral de Gipuzkoa y el Ayuntamiento, en el que se comprometen a financiar las investigaciones de la cueva. Por primera vez, se mostraron imágenes de estas pinturas de hace unos 18.000 años.
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DEBA
Fue en 2000 cuando en equipo de Aranzadi dirigido por Xabier Peñalver inició los trabajos de excavación en Praileaitz I, motivado de algún modo por el avance de la cantera de Sasiola. Los materiales que desde entonces han ido presentando, compuestos principalmente por negras piezas de piedra pertenecientes a diferentes collares, la mayor parte de ellas decoradas, así como a otros restos, como lápices de ocre y hogares, les puso en contacto con el desarrollo de actividades probablemente de tipo ritual, dentro de ese espacio en el que tal vez habitaría, a lo largo de un determinado momento de Magdaleniense Inferior (hace 15.500 años), un único individuo. Podría tratarse de un chamán, cuya pista siguen los arqueólogos en las prospecciones que realizan a lo largo de los 60 metros de longitud de la cueva. En marzo retomarán la excavación, si bien por ahora prosiguen con los estudios en los que participan equipos de varias universidades y centros de investigación. Praileaitz, que esconde en su interior muchos secretos, se ha convertido en uno de los yacimientos paleolíticos más importantes de Europa.
Puntos y líneas de color rojo Las pinturas han aparecido a varias decenas de metros de la entrada al que se accede tras un angosto paso. Aún a falta de un estudio definitivo, se componen de puntos y líneas organizados de manera aislada o formando series (sólo de puntos o combinando puntos y líneas), y se agrupan en tres sectores: el primero sería un punto aislado localizado en un frente de pared, en un paso estrecho que acaba en una pequeña abertura a ras de suelo, que da acceso a una nueva galería; en el segundo encontraríamos el sector iconográfico más rico, compuesto de cinco series de puntos o puntos y líneas localizados todos ellos en formaciones de calcita tipo bandera; y el tercero es un punto aislado localizado en el borde superior central de una apertura que da acceso a la galería que conduce a la parte final de la cavidad.
Peñalver incidió en que no existe ningún tipo de evidencia que haga dudar sobre la autenticidad del dispositivo iconográfico, que creen que pertenece a una época de hace 18.000 años. Lo relacionan con otras representaciones similares de la cornisa cantábrica como las de los yacimientos de Porquerizo y la Riera en Asturias, o los de La Pila, Calero II y Cofesnedro en Cantabria.Este último descubrimiento, junto a los hallazgos anteriores, sugiere a los investigadores la posibilidad de que la cueva fuera usada por hombres primitivos como un lugar ritual durante miles de años. Aunque Pe- ñalver no se atrevió a afirmar con rotundidad esa hipótesis, sí aventuró que «alguien algún día» podrá decir con datos fehacientes que Praileaitz fue «un lugar sagrado durante miles de años», algo que hasta el día no se ha encontrado en ninguna otra parte de Europa.
«Grupos radicales ecologistas» La existencia de estas pinturas fue hecha pública a primeros de mes, pero no por las instituciones, sino por Mutriku Natur Taldea, que denunció que el yacimiento estaba «fuertemente amenazado», pues la actividad de la cantera no sólo no se había reducido desde el hallazgo, sino que se ha incrementado.
En octubre, el diputado general, Joxe Joan González de Txabarri, se comprometió a emprender las acciones pertinen- tes para protegerlo. Precisamente, el Boletín Oficial de Gipuzkoa ha publicado esta semana la resolución de Lakua por la que incoa expediente de declaración de la cueva, como bien calificado, con la categoría de monumento.Txabarri compareció ayer en Deba para firmar un convenio
por el que destinarán a la investigación de la cueva 328.000 euros (Caja Laboral
también la subvenciona). A preguntas de los periodistas sobre las voladuras de
la cantera, aseguró que no consta afección alguna a Praileaitz, para matizar que
«de lo que se trata es de establecer el equilibrio debido de lo que es una
explotación económica y la preservación de un bien cultural». Tras criticar que
«el mesianismo cultural lleva a la extrapolación de unos criterios que conducen
a no plantear los temas en los términos barajados», concluyó que «determinados
posicionamientos de grupos radicales ecologistas distan mucho de la realidad
económica y cultural de Gipuzkoa».
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